En plena pandemia, la hija menor del alcalde suspendido de Medellín, Daniel Quintero, tuvo que recibir un trasplante de hígado por cuenta de un problema hepático que tenía la menor de edad. Su esposa, Diana Osorio, fue la donante y hace dos años exactamente se realizó el procedimiento quirúrgico donde afortunadamente todo salió bien.

“Hoy lunes 26 de mayo a las 6 de la mañana, mi esposa Diana y mi hija Aleia iniciaron cirugía de trasplante de hígado en el hospital Pablo Tobón Uribe de Medellín”, escribió hace dos años Quintero en su cuenta oficial de Twitter.

Y precisamente el jueves 26 de mayo de 2022, su esposa publicó un video donde resaltó el “nuevo nacimiento” de su hija, luego de que el trasplante fuera todo un éxito. “Hoy hace dos años, nuestra hija volvió a nacer”, escribió Osorio en su perfil oficial de Instagram. Muchos seguidores opinaron al respecto, resaltando la fuerza y la entereza con la que la familia afrontó esa dificultad de salud y en plena pandemia del covid-19.

“Todo mi apoyo a tu familia Diana. Dios los proteja de todo mal”, “tan linda, ella es un ángel bellísimo”, “me derrito de amor, milagrito de amor”, fueron algunos de los mensajes que llegaron por medio de esta red social en apoyo a Osorio.

Las hijas de Quintero también fueron protagonistas en otro tema, el cual causó indignación entre la opinión pública nacional. El pasado 25 de mayo se conoció, por medio de las redes sociales, una carta firmada por 23 padres de familia del colegio alemán Deutsche Schule de Medellín, en la que exigían a las directivas del colegio la no admisión de las hijas del suspendido alcalde de la capital antioqueña.

Según explica la misiva, entre los padres firmantes hay sorpresa por “la admisión de la familia de Quintero Osorio en el colegio (...) puesto que es evidente la contraposición de los valores y principios que la familia profesa y los distinguen”.

Esta situación generó una controversia entre las personas que defienden las intenciones de los padres de familia y otros, como la propia familia de Quintero, que ven en esta acción una situación discriminatoria. En conversación con Vicky en Semana, la esposa de Quintero Calle, Diana Osorio, dio su versión de la situación y expresó “el dolor” que siente su familia por este hecho.

“Lo triste es que no es la primera vez. En meses pasados dieron la dirección de nuestra casa y dijeron: ‘Incendiemos esa casa’”, inició Osorio, asegurando que lo último que ella quería era que se supiera en qué colegios estudian sus hijas, precisamente por su seguridad.

Además, contó que su hija mayor (de solo 4 años), fue víctima de bullying en el colegio, precisamente por la gestión política de sus padres en la alcaldía de Medellín. “Nosotros tenemos micrófono, pero hay muchas personas que no y eso es triste” porque a muchas personas les pasa lo mismo, manifestó.

“Los papás no han sabido manejar las diferencias”, expresó, asegurando que para ella y su esposo, el bullying sobre las niñas es consecuencia del odio de los padres de familia. “Qué lindo que fuéramos como los niños (…) que lindo que los papás pudieran ser como sus hijas”, añadió.

Asimismo, dio un consejo a todos los adultos que la escuchaban: “Todas las noches, ojalá pudieran orar por sus enemigos (…) para andar ligeros y tranquilos (…) Las rabias, los odios no los tienen que heredar los hijos”.