La cúpula del búnker de la Fiscalía evaluará con lupa los expedientes que hay contra el exfiscal Antonio Luis González, quien cobró cierta fama cuando instruyó el recordado caso Colmenares. A través de un comité técnico en el que intervendrán varios fiscales, un delegado del alto despacho y los principales investigadores que han tenido el expediente, se revisarán todos los elementos que hay en el proceso y se tratará de trazar una ruta sobre la cual proceder contra González, quien sorpresivamente fue capturado pero no por sus líos con relación al caso Colmenares, sino por otro proceso. Vea el video en el que Laura Moreno habla con SEMANA, en 2012, sobre su versión de los hechos  

La captura del exfuncionario fue inesperada; sin embargo, lo fue más el hecho de que horas más tarde fuera dejado en libertad por un juez de Bogotá que declaró ilegal la detención. Para el funcionario judicial, durante el procedimiento se vulneró la expectativa razonable de intimidad, ya que las autoridades se hicieron pasar como clientes del despacho de abogados cuando en realidad iban a detenerlo.  El proceso en su contra continúa. Se le cuestiona que ejerciendo el cargo de fiscal de una Unidad de Reacción Inmediata dejó en libertad a un hombre acusado de haber abusado sexualmente de su hija, una niña menor de 12 años. En ese proceso de violencia sexual contra el sospechoso había evidencias para soportar una medida de aseguramiento, por lo que González, con su determinación, habría incurrido en corrupción judicial. La captura del exfiscal causó sorpresa porque sus principales líos con la justicia estriban en sus actuaciones dentro del sonado caso Colmenares. En esos expedientes hay chats, videos, declaraciones, denuncias y varias contradicciones que el exfiscal tendría que explicar.   Le recomendamos: Capturan al exfiscal del caso Colmenares por corrupción judicial Antonio Luis González adquirió fama nacional cuando cambió la tesis jurídica a la que había llegado inicialmente la Fiscalía respecto a la muerte del joven universitario Luis Andrés Colmenares. Según el ente investigador Colmenares murió por cuenta de un lamentable accidente ocurrido la noche de fiesta de Halloween de 2010, en el norte de Bogotá. Un año después, cuando González asumió ese proceso juró que todo era falso y declaró, en todos los medios, que Colmenares había sido asesinado. En el supuesto crimen, según el fiscal, estaban involucrados sus mejores amigos y varios compañeros de la Universidad Los Andes con los que Colmenares compartió la noche de disfraces. Así empezó una espectacular novela. González capturó a las jóvenes Laura Moreno y Jessy Quintero y luego, cuando estas estaban a punto de recobrar la libertad, apareció con un testigo de excepción quien dio cuenta minuciosa de la supuesta “escena del crimen”. Luego el fiscal capturó al exnovio de Laura Moreno, Carlos Cárdenas, a quien presentó ante el país como el asesino del universitario muerto. Tras esto –y firmemente respaldado por la familia Colmenares– González consiguió un segundo y un tercer testigo, luego de que quedara probado que el primero era un completo mentiroso pues realmente se trataba un celador que la noche de Halloween había estado de turno toda la noche al otro lado de la ciudad. Lo mismo pasó con el segundo y el tercer testigo, resultaron ser farsantes. “¡Y tengo seis testigos más!”, llegó a afirmar ante un juez el fiscal González, en la audiencia en que fue desenmascarado el primero de los tres declarantes que llegaron de su mano al caso Colmenares. Tras esto, González fue apartado del caso y terminó saliendo de la Fiscalía y su fiscal auxiliar, Napoleón Botache, decidió contar cómo fue que aparecieron los falsos testigos. En paralelo los procesos contra los jóvenes que González acusó avanzaron con evidentes reveces para la Fiscalía: Carlos Cárdenas fue absuelto en primera y segunda instancia, la familia Colmenares ni siquiera apeló el fallo. Tampoco el ente acusador. Laura Moreno y Jessy Quintero también fueron absueltas en primera instancia y actualmente aguardan el pronunciamiento del Tribunal Superior de Bogotá. De otro lado, los tres testigos que el fiscal González llevó al caso fueron expulsados del programa de protección, capturados y –tras aceptar cargos– terminaron condenados por mentirle a la justicia. Sus relatos señalan a González y son consistentes con la denuncia del fiscal Botache. El fiscal auxiliar afirma que: “El doctor González me sugirió en aproximadamente tres ocasiones la necesidad de conseguir testigos como fuera (…) González argumentó que había mucho en juego y que no podía perder ese caso por nada del mundo, que estaba en juego su orgullo y profesionalismo y que esos hp se habían portado muy mal con él…”   Esta es la denuncia del fiscal auxiliar:

La declaración que dejó el testigo asesinado Jesús Alberto Martínez fue uno de los falsos testigos del caso Colmenares. Se trataba de un hombre de 38 años, oriundo de Barranquilla quien aseguró que entre los años 2009 y 2010 se la rebuscaba vendiendo trago irregularmente los fines de semana en la llamada Zona Rosa de Bogotá, entre la calle 79 y la 96. Y que en esas estaba la noche de Halloween de 2010 cuando observó una discusión que resulta muy distinta a la descrita por el testigo Ayola (el primero que sucumbió). Martínez señaló a Cárdenas y luego narró otras historias incriminatorias que el entonces fiscal González usó para también capturar y procesar a la mamá del joven y a su abogada Aidé Acevedo. El fiscal, apoyado en la versión de Martínez, llegó a plantear que las mujeres estaban envueltas en el asesinato de otro testigo que fue eliminado con una granada. Pero tal como pasó con los otros testigos del caso Colmenares, Martínez se vio envuelto en contradicciones y se hizo evidente que mentía. Una vez el fiscal González fue apartado del caso las cosas se revirtieron contra el falso testigo. Este fue expulsado del programa de protección de testigos y un juez ordenó su captura. Ante esto, Martínez –quien fue enviado a la cárcel La Modelo– se retractó y cuando observó que enfrentaría una dura sentencia buscó un principio de oportunidad con la Fiscalía.

Para ello rindió un extenso interrogatorio –el 3 de mayo de 2013– ante la nueva fiscal encargada. La diligencia quedó registrada en video y en esta Jesús Martínez insistió en que sí estuvo en el parque El Virrey la noche de Halloween pero reveló que su versión de lo sucedido correspondió a lo que le señaló Antonio Luis González, quien maquinó todo lo relacionado a su testimonio. Martínez contó, por ejemplo, que González y el investigador de la Sijín llamado Haider Correa Peña, organizaban los documentos que contenían sus supuestas declaraciones y se los llevaban para que él simplemente firmara. También relató que en las diligencias de identificación de responsables mediante álbum fotográfico estos –González y el investigador–, le marcaban las fotos que debía señalar.  La fiscal encargada del interrogatorio le enseñó a Martínez un cúmulo de chats, e-mails y fotografías. Muchos de esos mensajes fueron extraídos de los teléfonos celulares de Martínez y de su computador, y estos dan cuenta de una relación mucho más estrecha entre el fiscal González y el testigo. También hay comunicaciones inquietantes con otras personas implicadas en el caso.   Entrevista: El pedido del padre de Luis Andrés Colmenares al grupo de Facebook ‘Buena La Rata‘ Martínez explicó ampliamente que a cambio de su testimonio le prometieron prebendas y que a través de su esposa recibió varios giros de pagos que le hicieron por su participación siguiendo las instrucciones que le daban. Sin embargo, el testigo insistió en que temía por su vida y pidió que le brindaran alguna protección pues sentía que su vida corría peligro. El desmentido testigo continuó preso en la cárcel La Picota y el pasado 16 de agosto fue asesinado allí. Los hechos en los que se produjo su muerte, y la de otros dos reos, son confusos y están en investigación. Una versión indica que un recluso se trenzó en una pelea con dos internos a los que apuñaló y que luego el agresor se habría suicidado. Otra hipótesis indica que un reo ingresó con puñal en mano a una celda y asesinó a tres compañeros. Como quieran que hayan sido las cosas, Jesús Alberto Martínez, apareció apuñalado y murió desangrado en su celda. A los señalamientos de Martínez y la denuncia del exfiscal auxiliar Botache se suman las denuncias de todos quienes resultaron afectados por cuenta de la forma en que González condujo la investigación del caso Colmenares. Contra el exfiscal llegaron a haber media docena de investigaciones. Y para sorpresa de unos y otros, hace dos semanas el fiscal 16 Delegado ante el Tribunal Superior de Bogotá, encargado de ese expediente, estuvo a punto de concretar la preclusión del proceso en favor del exfiscal González. Le sugerimos: Falso testigo en el caso Colmenares, uno de tres muertos en la cárcel La Picota Misteriosamente minutos antes de iniciar una audiencia de preclusión en favor de González, el fiscal 16, Froilán Orlando Hidalgo, radicó un oficio ante el Tribunal Superior de Bogotá en el que declinó la diligencia que él mismo había solicitado. La única explicación que se expone en el oficio es que la Fiscalía había decidido realizar un comité técnico para evaluar el caso. Por cuenta de ello la audiencia no se realizó. No es la única movida extraña que se da en torno al asunto. Una delegación de agentes del CTI fue recientemente a Chile para recaudar nuevas evidencias relacionadas con el caso Colmenares. El asunto del CTI en Chile es inquietante no solo por el lugar sino porque procesalmente ya no hay caso. El único expediente abierto es justamente en el que se investigan las actuaciones de González, pues con relación a Laura Moreno y Jessy Quintero ya hay un fallo absolutorio de primera instancia y aunque el asunto está en apelación, es imposible introducir nuevas evidencias. El Tribunal Superior de Bogotá debe resolver la apelación evaluando el acervo debatido ante la juez de primera instancia. Por otra parte, los tres falsos testigos también están condenados. Y Carlos Cárdenas, su madre y su abogada, como ya se dijo, fueron absueltos por la Justicia. Puede interesarle: Netflix hará una serie sobre el caso Colmenares En síntesis, solo los expedientes en que González aparece ya no como investigador sino como investigado, aguardan por resolución. Una vez el comité técnico de la cúpula de la Fiscalía evalúe todo ese sumario habrá alguna determinación. Entre tanto, González debe explicar sus actos en el caso de violencia sexual contra una menor por el que sorpresivamente fue capturado, señalado de haber favorecido al supuesto abusador.  Oficio con que se declina audiencia de preclusión: