La presentación oficial del informe que entrega la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc), está prevista para el 11 de septiembre de 2023. Sin embargo, ya se conocieron algunas cifras de la medición que hizo el Sistema Integrado de Monitoreo de Cultivos Ilícitos (Simci), para 2022, donde Colombia volvió a superar las cifras que venían de años anteriores, ubicándose una vez más en la cima de número de hectáreas sembradas con coca. En 2021 se reportaron 204.000 hectáreas, 12,7 % menos que lo alcanzado de 2022, que suman 230.000 hectáreas.

La cantidad de hectáreas sembradas el año anterior representa casi un 43 % más que en 2020, la no fumigación de cultivos ilícitos con glifosato sería uno de los factores que favoreció el aumento de siembra. Al calcular la producción de cocaína, se estima que se produjeron 1.738 toneladas por métricas, más de un 24 % que el año 2021.

La mayoría de los cultivos ilícitos están ubicados en territorios de comunidades indígenas y afrodescendientes, parques naturales, zonas de reservas naturales, en departamentos como Nariño, Cauca, Norte de Santander, entre otros.

Las cifras se conocieron justo cuando el presidente de la República, Gustavo Petro, manifestó ante los invitados a la clausura de la Conferencia Latinoamericana y del Caribe sobre Drogas, que la lucha contra las drogas ha fracasado durante los últimos 50 años, generando un genocidio en Latinoamérica con la muerte de más de un millón de personas adictas.

Para Petro, la solución está no solo en atacar la producción de cocaína con estrategias del Ministerio de Defensa sino el consumo a nivel América con políticas de salud pública.

Si la fumigación con Glifosato llega a Nariño se teme un masivo desplazamiento de comunidades | Foto: Semana

“Nosotros somos las mayores víctimas de esta política (…) lo único que hemos hecho de una manera vergonzante… es repetir el discurso contra la guerra y la lucha antidrogas, porque creemos que si nos separamos una coma de él y decimos oiga, esperen ustedes no tienen razón señores de la Unión Europea, o señores de las Naciones Unidas, o señores del gobierno de los Estados Unidos, o señores del gobierno Ruso, entonces nosotros mismos nos autocensuramos, porque le tenemos temor a que nos digan que estamos aliados con el narcotráfico”, dijo el mandatario argumentando que en los últimos 50 años los colombianos han sido señalados como victimarios.

Es consiente que en Colombia se produce gran cantidad de cocaína y marihuana, pero pide no desconocer que los otros países que dicen luchar contra el narcotráfico de manera infalible tienen la mayor parte de los consumidores, es decir, el producto no saldría si no encontrara clientes dispuestos a pagar por él. “Nuestro silencio en estos 50 años ha sido cómplice de un genocidio en nuestros países”, recalcó Petro durante su discurso que tardó más de 35 minutos.

No es la primera vez que Petro habla del fracaso de la guerra contra las drogas, lo ha mencionado en múltiples oportunidades en actividades internacionales como en la Asamblea General de la ONU. Para el mandatario, si se continúa con la misma estrategia, dijo este sábado, se van a generar otro millón de muertes en América Latina, sin contar los estados fallidos que se sumarán al fracaso e incluso la muerte de la democracia en el continente.