La senadora María Fernanda Cabal no es desafiante frente a sus temas de seguridad. Prefiere que las autoridades investiguen a fondo y entreguen resultados. No obstante, ella y su círculo más cercano están a la espera de conocer detalles sobre qué se pretendía hacer con dos cilindros bomba que fueron encontrados en una alcantarilla ubicada a 100 metros de su finca familiar en El Cerrito, Valle, donde la semana anterior ella presidió un encuentro político masivo.

Los cilindros estaban abandonados, casi escondidos en medio del camino, por donde ella obligatoriamente tenía que cruzar. La senadora estuvo en su finca familiar y dos días después fueron encontrados los artefactos que no alcanzaron a ser activados.

Una de las hipótesis que se tiene es que los iban a explotar al paso de la caravana de la precandidata presidencial. Aunque los dejaron en el lugar, no lograron activarlos porque días atrás los alrededores de la finca fueron militarizados.

Cabal es prudente. Y no quiere atribuir o referirse a un atentado en su contra, al menos mientras las autoridades lo confirmen o lo descarten. Se comunicó con la vicefiscal General, Martha Mancera, y el ministro de Defensa, Diego Molano, quienes determinarán si los explosivos tenían como fin atacarla.

Lo cierto es que el evento político en la finca de Cabal fue promocionado desde semanas atrás y ninguna de las hipótesis está descartada. Mucho más cuando ella aparecía relacionada como objetivo militar en algunos computadores incautados a la guerrilla del ELN y las disidencias de las Farc, en dos operaciones adelantadas por la Policía y el Ejército.

Eso fue en agosto de 2021, fecha en que además las autoridades encontraron que ella estaba perfilada por estos grupos armados, además de su esposo José Félix Lafaurie, presidente de Fedegán, y sus hijos.

Encontraron direcciones de apartamentos, oficinas y sitios que frecuentaban, entre ellos, la finca familiar. El propio fiscal Francisco Barbosa y el director nacional de la Policía, general Jorge Vargas, la llamaron y le confirmaron lo encontrado en su momento. El presidente Iván Duque se apersonó del tema, se solidarizó y estuvo al frente de que le brindaran las garantías de seguridad, como se lo reconoció la senadora a SEMANA.

¿Quién está detrás de atentar contra María Fernanda Cabal? Las autoridades confirmaron en su momento que la Nueva Marquetalia, o el grupo que dirige alias ‘El Paisa’, e Iván Márquez, además del ELN, eran sus principales enemigos. Sus posturas radicales frente a un sector de la primera línea, según la justicia, financiados por estos grupos armados, serían parte de la causa de las acciones en su contra.

Las amenazas contra Cabal han despertado solidaridad del Centro Democrático. Óscar Iván Zuluaga, su amigo y hoy competidor en las elecciones internas del partido, se solidarizó con la senadora. “No se puede permitir que los violentos interfieran en el ejercicio democrático ni en ninguna actividad del acontecer nacional”, dijo. “El Gobierno debe tomar todas las medidas para protegerla. Todavía hay quienes hacen política eliminando a sus contradictores”, expresó Rafael Nieto.

SEMANA le preguntó a Cabal su opinión frente a los recientes hechos y dijo: “El debate político no puede estar marcado por la violencia”.