Un sentimiento de nostalgia embarga a los caleños que viven fuera de la ciudad y pasan ahora por lo que antes fue un sistema de transporte masivo que llenaba de orgullo a los nativos del Valle del Cauca.
Según información suministrada por Metrocali, la empresa colombiana encargada del transporte público en Cali, actualmente hay 29 estaciones sin operación y cuatro terminales fuera de servicio, como saldo de las afectaciones a la infraestructura en medio de las protestas.
El deplorable estado de estas estaciones ha llevado a su ocupación y, ahora, algunas de ellas están llenas de basuras y escombros, se utilizan para pernoctar, orinar y hasta como tendederos de ropa.
Algunos de los vallunos que están fuera de la capital dicen que la ciudad está irreconocible. Aquel Cali pachanguero está congelado en el recuerdo, mientras en la realidad sigue reinando la incertidumbre, el miedo y la inseguridad.
Este lunes continuaban los bloqueos después de 41 días de paro, con manifestaciones que terminan en actos violentos.
El domingo 6 de junio, por ejemplo, la Policía Metropolitana de Cali reportó cifras que ubicaron ese día como uno de los más violentos, con 14 muertes registradas, lo que, en la sumatoria del fin de semana, acumula 22 asesinatos desde el pasado viernes.
¿Dónde hay bloqueos?
Este lunes, entre tanto, siguen bloqueos en varias zonas de la ciudad, principalmente en el norte, el oriente y el sur de la ciudad.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) tiene la lupa puesta en la situación del país, pero en particular en las zonas más afectadas y Cali es una de ellas.
¿Quién pagará?
El sistema MIO, en Cali, venía siendo reconocido como un instrumento que transformó la ciudad. No solo era una herramienta de movilidad, sino un símbolo de ordenamiento y modernización.
Algunos de los balances preliminares entregados, dan cuenta que que, este sistema ha sido vandalizado en un 90%, afectando así a más de 220.000 usuarios del transporte público.
Hasta mayo se reportaban 16 buses incinerados, 45 buses vandalizados, 47 estaciones saqueadas, tres terminales incineradas y siete estaciones quemadas. Los daños materiales, aún sin estimar, tendrán un fuerte impacto, no solo en términos económicos, sino en afectación a los usuarios, pues la expectativa es que se necesitarán al menos 3 años para recuperar la infraestructura averiada.
Imagen del MIO en 2020
Procuraduría llama a indagación al alcalde
Esta semana se conoció que la Procuraduría abrió indagación preliminar al alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, por el manejo que le ha dado al paro nacional, en el que no habría garantizado los derechos de quienes han decidido mantenerse al margen de la protesta.