Ya se completan tres días desde que los padres de la sargento del Ejército Karina Ramírez se enteraron de su secuestro, en el departamento de Arauca, cuando se movilizaba por carreteras de esa región.
Con el paso de las horas, la angustia aumenta por desconocer el paradero de la suboficial y sus dos hijos, quienes se transportaban en un vehículo particular. Gerardo Ramírez, padre de la sargento, indicó que no tiene conocimiento de nada y que el ELN tampoco se ha pronunciado.
Además, reveló que nadie se ha comunicado con él y que siente por parte del Estado indolencia frente a este caso.
“Nadie me ha llamado, ni el Gobierno ni el Ejército me han llamado. Estoy solo en esta lucha y los únicos que se han interesado por el caso son los medios de comunicación”.
Señaló que es muy extraño que nadie lo llame y expresó que está “muy preocupado porque la situación es muy compleja. No sé qué hacer en este momento”.
Reconoció que el Ejército se comunicó con ellos para informales la noticia del secuestro, pero después de ello nunca más volvieron a llamar.
Como el presidente Gustavo Petro anunció la implementación del cese al fuego con el ELN, pero no hizo referencia al secuestro de la suboficial, Gerardo dijo que es increíble que eso ocurra. “Pareciera que no valiéramos nada. La gente del pueblo somos los que nos fregamos por las decisiones del Gobierno”.
Y agregó: “en Colombia estamos mal, elegimos mal y elegimos personas indolentes. No les preocupa el dolor ajeno y los gobiernos no arreglan nada de los problemas sociales. Nosotros no valemos nada”.
Con evidente molestia, dijo que en este momento no le interesa el presidente Petro, el ministro de Defensa o las Fuerzas Militares porque en lo único que piensa es en el bienestar de su hija y nietos.
Sin embargo, reveló que recibió una llamada de unos supuestos periodistas que le alcanzaron a contar que su hija estaría en territorio venezolano.
“Recibí una llamada de unos periodistas indicándome que mi hija y nietos estaban en Venezuela, pero se cortó la llamada y no me dieron más información. Pero no se sabe nada, ni el carro aparece”.
Finalmente, indicó que el nieto autista le genera mucha más preocupación, ya que “no mide riesgos, no se puede separar de la mamá y no se puede quedar quieto. Es una condición especial y eso genera más preocupación”.
“Puedo cambiarme por ellos, voy y me quedo allá”: el desgarrador mensaje del padre de la sargento Ghislaine Karina Ramírez al ELN
De acuerdo con las Fuerzas Militares, la uniformada y sus hijos viajaban en un vehículo particular entre los municipios de Fortul y Arauca, cuando fueron interceptados presuntamente por miembros del Ejército de Liberación Nacional (ELN), quienes se los habrían llevado con rumbo desconocido.
Los padres de la sargento Ramírez dieron detalles sobre los últimos momentos que compartieron con su hija, antes de que partiera rumbo al departamento de Arauca.
En primer lugar, el señor Gerardo Ramírez, padre de la sargento, precisó que aunque el secuestro se conoció hasta la madrugada de este miércoles 5 de julio, está desaparecida desde el pasado lunes: “ella salió de aquí de Melgar el domingo a las 3:30 p. m. El trasteo lo envió ella cuatro horas adelante y llegó bien, pero mi hija iba en su carro, con los niños y una perrita”, relató.
En SEMANA, los padres de la sargento secuestrada por la guerrilla manifestaron que la instrucción que recibieron fue “ser pacientes”. Además, Gerardo suplicó a los criminales del ELN que respeten la vida de su familia e incluso se ofreció para hacer un intercambio. “Puedo cambiarme por ellos, yo voy y me quedo allá. Yo ya he vivido mi vida y no es justo que ellos no puedan hacerlo”.
En un mensaje directo, el padre de la sargento les dijo a los guerrilleros que ellos también deben tener familia y entender el dolor por el que están pasando. “Que me miren a mí, ellos deben tener hijos, papá y mamá. Me siento impotente, no tengo fuerzas de nada y estoy preocupado. Me siento triste de no poder hacer nada, que le respeten la vida a ella y a los niños”, reiteró.
La familia no ha recibido mayor información sobre el paradero de su hija y nietos. De hecho, don Gerardo tuvo la intención de hacer el mismo recorrido que la sargento, con la esperanza de encontrar alguna pista, pero desde el Ejército le hicieron un llamado a la paciencia.
“Lo único que me dijeron era que tenía que tener tranquilidad y paciencia. Les dije que paciencia no puedo tener porque yo tengo que mirar a ver qué hago. Estaba pensando madrugar hoy e irme a hacer la ruta que ella hizo para ver si la puedo localizar, pero debido a unas visitas que tuve del Ejército, psicólogos, me decían que lo mejor era esperar”, contó el señor Gerardo en diálogo con SEMANA.
“El Ejército no quería que los medios supieran”: hablan los padres de la sargento Ghislaine Karina Ramírez, secuestrada por el ELN en Arauca
A pesar de que el gobierno del presidente Gustavo Petro ha abogado por la denominada ‘paz total’ y los respectivos diálogos con el ELN, la guerrilla parece no tener voluntad respecto al cese de hostilidades.
En las últimas horas se conoció que la sargento segundo del Ejército Nacional Ghislaine Karina Ramírez Chitiva y sus dos hijos menores de edad, presuntamente, fueron retenidos por un grupo armado al margen de la ley.
La familia no ha recibido mayor información sobre el paradero de su hija y nietos. De hecho, don Gerardo tuvo la intención de hacer el mismo recorrido que la sargento, con la esperanza de encontrar alguna pista, pero desde el Ejército le hicieron un llamado a la paciencia.
Para el padre de la sargento, la demora entre el momento en que su hija desapareció y la confirmación del Ejército Nacional tiene una razón de ser: “no querían que los medios de comunicación supieran”.
En ese orden de ideas, Gerardo Ramírez consideró que el Ejército pretendía que la situación se resolviera lo más pronto posible, evitando que el secuestro de la sargento Ghislaine Karina Ramírez Chitiva se convirtiera en noticia.
Mientras que desde el Ejército invitaban a Gerardo a que estuviera tranquilo, él optó por todo lo contrario, pues argumenta que se trata de su hija y no se va a quedar quieto.
“Es mi hija, son mis nietos y yo no puedo quedarme quieto”, aseguró.
“No lo entendemos”
Aunque los padres de la sargento Ramírez se mostraron orgullosos por el hecho de que su hija perteneciera al Ejército Nacional, la noticia del traslado a Arauca les cayó como un baldado de agua fría.
“A ella la trasladaron porque ya había cumplido tres años en un sitio y por eso la enviaron a Arauca. Yo le dije: no se vaya por allá, mire las condiciones del niño, usted tiene que estar con él, porque el niño menor es autista y está en tratamiento permanente”, dijo don Gerardo.
Incluso pensó en interponer una acción de tutela, aunque esperó a que ella se instalara para proceder. La preocupación principal giraba en torno, precisamente, al pequeño hijo de la sargento Ghislaine Karina, de tan solo seis años, pues es autista y requiere un cuidado especial.
“No lo entendemos. Varias veces le pregunté a mi hija y ella me dijo: ‘Son decisiones que toman en el Ejército. Ordenan y yo tengo que cumplir’”, mencionó el padre de la sargento en entrevista con SEMANA.
La familia de Karina Ramírez le hizo un llamado a la guerrilla para que les respete la vida a su hija y a sus nietos. Incluso, el señor Gerardo aseguró que —si es el caso— él está dispuesto a canjearse por ellos, pero que los liberen lo más pronto posible.
El hecho de que el hijo de la sargento sea autista no resulta menor. De hecho, configura uno de los elementos por los que la familia no comprende cómo fue que su hija recibió la orden de trasladarse a Arauca.
“Lo que más me angustia es que él no puede estar separado de la mamá (…). Yo lo que pido es que no lo separen de ella”, anotó María Chitiva, madre de Ghislaine Karina.
De paso, anotó que Camilo, nombre del pequeño, “se desespera con todo y muy rápido”. Además, puede reaccionar con golpes o rasguños, según como se sienta. Por esta razón, temen que la respuesta de sus secuestradores atente contra la integridad del menor. “Lo van a tratar mal”, concluyó.