Este miércoles, cuando un periodista de Noticias Caracol le preguntó a Iván Márquez si las FARC incluirán en el Fondo de Tierras que han propuesto crear las tierras despojadas por ellas mismas, el jefe guerrillero contestó “¿Cuáles tierras? Esos son cuentos de la manipulación mediática de ciertos medios”. Con esta descalificación se pensó que el asunto quedaba despachado. Pero esta mañana el incidente tuvo continuidad. El blog de la delegación de las FARC en Cuba incluyó un video del episodio, que culmina cuando Márquez le pregunta al periodista de dónde sacó la información de que las FARC han despojado tierras y este la atribuye a las Fuerzas Armadas. En un breve comunicado que acompaña el video, la guerrilla aprovecha esta respuesta para descalificar la acusación que se les hace de haber despojado tierras. “Ahora resulta, según Caracol, que la estadística de tierras la llevan las FF.AA., ja ja”, dicen, citando su propia cuenta de Twitter. Sin embargo, la verdad de toda esta historia es otra. La cifra que está circulando y que han mencionado algunos funcionarios gubernamentales de que las FARC habrían despojado miles de hectáreas no proviene de las Fuerzas Armadas, ni del Gobierno y, por supuesto, no se la han inventado los medios. Proviene de los reportes que las víctimas del despojo han hecho en el proceso de restitución de tierras. Ante la Unidad de Restitución de Tierras, hoy hay alrededor de 31.000 reclamaciones para restituir tierras despojadas mediante la violencia. Esas reclamaciones cubren 2,3 millones de hectáreas. Cuando se recibe el reclamo, a la víctima se le pregunta quién fue el responsable de la expulsión o el despojo de su predio. Un tercio de los reclamantes ha dicho que no lo sabe, otro tercio que fueron los paramilitares y el tercio restante, que fueron las FARC. Es decir, son las mismas víctimas del despojo las que han atribuido a esta guerrilla haber perdido entre 700.000 y 800.000 hectáreas. Esto no quiere decir, por supuesto, que las FARC se hayan quedado con todas esas tierras, aunque está por investigarse con cuántos predios se quedaron integrantes de esa guerrilla o personas cercanas a ella. Lo que sí muestra es que, lejos de ser un invento, el desalojo violento de tierras por parte de la guerrilla es una acusación que las víctimas mismas les hacen las FARC, y que esta guerrilla debería responder en el marco de la discusión el punto agrario en La Habana, en lugar de intentar aprovechar un incidente en una rueda de prensa para atribuirla a un invento de los medios de comunicación.