El escándalo surgido alrededor del proceso de reparación de cuatro niños que en 2009 fueron abusados sexualmente por el sacerdote William Mazo, tiene un nuevo capítulo.Si bien penalmente el caso ya concluyó por cuanto el religioso Mazo se encuentra en prisión desde 2010 pagando una condena de 33 años, no sucede lo mismo con el proceso civil, consistente en un incidente de reparación. Dicho en otras palabras, aún falta indemnizar económicamente a las víctimas.Puede leer: Para la iglesia los niños abusaron del sacerdote": abogadoAunque tanto jerarcas de la Iglesia como el propio abogado de las víctimas manifiestan hasta la saciedad que ninguna suma económica puede reparar el daño causado a las niños victimizados, la verdad es que en el fondo de este escándalo ese asunto también habría que considerarlo. Y en medio de ese proceso se supo la semana pasada que entre los argumentos que expuso la defensa de la Arquidiócesis de Cali para desestimar cualquier responsabilidad en los penosos hechos de abuso sexual, estaba un documento de 26 páginas que en síntesis les echaba la culpa a los familiares de los niños."La causa del daño es atribuible de manera exclusiva a las víctimas indirectas, quienes faltaron a su deber de cuidado, vigilancia, comunicación y protección de unos niños de 10 y 13 años que bajo ninguna circunstancia podían decidir, resolver, determinar el curso y devenir de su vida y su libertad sexual".El propio abogado Montaña se encargó de hacer pública la tesis jurídica de la arquidiócesis caleña, con la que según él, la arquidiócesis busca evadir la reparaciòn de las víctimas, “insultándolas, humillándolas. En conclusión, para la Iglesia los niños abusaron del sacerdote”, argumentó el jurista a este portal. El punto más alto del escándalo lo puso el propio abogado cuando en varios medios aseguró que el arzobispo Darío Monsalve le ofreció un supuesto soborno, “la Iglesia está dispuesta a pagarte a ti los honorarios siempre y cuando renuncies a seguir apoderando a estas víctimas”, aseguró el jurista le dijo el arzobispo.Frente a semejantes acusaciones, el arzobispo Monsalve convocó desde Bogotá a una rueda de prensa donde se refirió al documento de 26 páginas, pero no mencionó el supuesto soborno; en cambio sí trato el tema en su cuenta de Twitter, “La ‘posverdad‘ usa las redes sociales y medios masivos como su herramienta para replicar falsedad y calumnia. Reaccionemos!”, escribió. Este lunes reapareció el abogado Montaña con una carta dirigida a Ettore Balestrero, nuncio apostólico de la Santa Sede en Colombia. En ella le pide que “ponga en conocimiento del papa Francisco el documento (de 26 páginas) de la iglesia de Cali y le exprese que las víctimas de pederastia consideran un insulto y una humillación que se les endilgue responsabilidad por las atrocidades cometidas por el sacerdote William de Jesús Mazo Pérez”, dice la carta. Y para empeorar el ambiente, este lunes Montaña advirtió durante una entrevista en La W, que existe un audio del supuesto soborno que le propuso el arzobispo Monsalve.Mientras eso sucedía con el abogado Montaña, esa misma mañana en la curia arzobispal de Cali el otro jurista, Wálter Collazos, que representa a la iglesia en el proceso de reparación, hizo una rueda de prensa en la que se sostuvo en los argumentos jurídicos para demostrar que no existe responsabilidad de la arquidiócesis. Es decir, insiste en basar su defensa echándoles la culpa a los familiares de los niños. ¿Por qué?La reparaciónEn la polémica tesis jurídica de la defensa de la arquidiócesis caleña se lee que el incidente de reparación no sólo se busca indemnizar a los cuatro niños abusados, sino a otra decena de familiares entre padres, hermanos, abuelos y tíos de las victimas.Si pierde el caso, la arquidiócesis de Cali tendría que reparar económicamente a 14 personas, sumado al impacto político, económico y el precedente judicial que implica aceptar que la iglesia es responsable de los delitos de abusos sexuales contra menores de edad que cometan los sacerdotes.Las cifras que maneja la legislación colombiana en materia de reparación están contempladas en el código de procedimiento penal, que fija un monto máximo de mil salarios mínimos legales mensuales.Esto quiere decir que si el juez del incidente de reparación acoge la cifra más alta para indemnizar a las familias de los cuatro niños abusados en Cali, el monto sería de casi 750 millones de pesos por víctima. Y si a ello se grega la reparación que se exige para el resto de sus familiares, la cifra total fácilmente puede superar 5.000 millones de pesos.Este lunes la Conferencia Episcopal de Colombia hizo público un documento que firmaron varias organizaciones sociales que respaldan la integridad del arzobispo Darío Monsalve, quien resultó en el ojo del huracán pese a que los delitos cometidos por el sacerdote Mazo sucedieron mucho antes que él llegara a dirigir la Arquidiócesis.Pero ese comunicado remata con un dato que hasta el momento ha pasado inadvertido: allí publican las pretensiones económicas de las víctimas dentro del caso de reparación. “(...) las pretensiones de la familia de las víctimas están por cerca de 9.000 millones de pesos, cifra que compromete la existencia de la Arquidiócesis de Cali”. (Ver documento).