El presidente Juan Manuel Santos dio este lunes el feliz año nuevo a los colombianos y les recordó los retos que les esperan el próximo año, entre los que los dos principales serán las elecciones presidenciales y de Congreso, así como la plausible culminación del proceso de paz. "El 2014 será un año que esperamos sea el de la paz, el que marque la terminación del conflicto armado que nos ha desangrado por medio siglo ya”, afirmó el presidente en su saludo a todos los colombianos, en cadena nacional. "En otras palabras, será un año de definiciones cruciales para el país, en el que más se necesita de la convivencia y la unidad de todos los colombianos, dentro del respeto a las diferencias y las opiniones ajenas", dijo el mandatario, según reseñó la Casa de Nariño. Para Santos, el año entrante “será, sobre todo, el año para sacar adelante el proceso que nos lleve, por fin, a la terminación del conflicto”, en referencia a las negociaciones que el gobierno Nacional sostiene con las FARC en la Habana desde hace poco más de un año, en el que se han llegado a acuerdos parciales en dos puntos (desarrollo agrario y rural y participación en política) de una agenda de seis temas. En el horizonte están las negociaciones con el ELN, que busca sumarse a la búsqueda del fin del conflicto armado y cuyos diálogos iniciarían en el año que está por empezar. Santos resaltó que “este esfuerzo, lo he dicho muchas veces, no es solo de este gobierno, no es solo de este presidente, sino de todos los colombianos, de 47 millones de personas que no nos resignamos a seguir sufriendo la violencia, que no queremos que en nuestro país sigan aumentando las víctimas”. En cuanto a la contienda política que se avecina, en la que Santos busca su propia reelección, el jefe de Estado pidió que se dé "un debate político civilizado, pacífico, de ideas y no de agravios". La víspera, su antecesor y hoy opositor, Álvaro Uribe, sostuvo una andanada desde su perfil de Twitter en el que buscó atacar los logros que el presidente anunció en esa red social. Santos se comprometió a garantizar la "total transparencia" de los comicios en los que, además, se eligen los miembros del Legislativo y su "libertad para que colombianos, a conciencia, decidan quién regirá los destinos de la Nación y quiénes los representarán en el Congreso durante los próximos 4 años". Este es el mensaje de Año Nuevo del presidente Santos: Queridos colombianos: Termina un año de muchos logros, de importantes avances y de nuevos desafíos, y nos enfrentamos al inicio de otro año –el 2014– que tendrá dos características especiales: Será un año electoral, en que se elegirán el nuevo Congreso y el Presidente de la República para el periodo 2014-2018, y será –además– un año que esperamos sea el de la paz, el que marque la terminación del conflicto armado que nos ha desangrado por medio siglo ya. En otras palabras: será un año de definiciones cruciales para el país, en el que más se necesita de la convivencia y la unidad de todos los colombianos, dentro del respeto a las diferencias y las opiniones ajenas. El año que termina nos deja muchas razones de esperanza y muchos motivos para seguir trabajando, pues entre más avanzamos más somos conscientes de lo mucho que nos falta. ¡Qué bueno poder decir que terminamos el año con el más bajo nivel de desempleo en muchísimo tiempo, y con más de dos millones y medio de puestos de trabajo creados desde agosto del año 2010! ¡Qué bueno decir que terminamos el año como uno de los países de América Latina que más ha reducido la pobreza y la desigualdad, y que más crecimiento económico ha logrado! ¡Qué bueno decir que terminamos el año con el nivel de inversión más alto de la historia; listos para construir las grandes autopistas que cambiarán la faz de nuestro territorio, y con la inflación más baja de que se tenga memoria! ¡Qué bueno decir que terminamos el año con nuestro país aún más respetado a nivel internacional! ¡Qué bueno decir que terminamos el año construyendo más vivienda social que nunca; conectando todos los municipios del país a internet y a la fibra óptica; bajando los precios de los medicamentos e incluyendo más tratamientos en los planes de salud de todos los colombianos, y con todos nuestros niños y jóvenes en colegios oficiales estudiando absolutamente gratis! ¡Qué bueno decir –finalmente– que terminamos el año no solo clasificados al Mundial de Fútbol como cabeza de serie, sino con nuestros deportistas ganando más medallas y campeonatos que nunca, incluyendo los recientes Juegos Bolivarianos! Esa es la Colombia que se prepara para una gran transformación: para dejar atrás la violencia y el conflicto, y construir un país de prosperidad y un país de oportunidades para todos los colombianos. El 2014 –como ya dije– será un año de elecciones y, desde el Gobierno, nos comprometemos a garantizar su total transparencia y su libertad para que colombianos, a conciencia, decidan quién regirá los destinos de la Nación y quiénes los representarán en el Congreso durante los próximos 4 años. Esperamos un debate político civilizado, pacífico, de ideas y no de agravios, en el que se escuchen y valoren las propuestas al país, para que sea el país mismo el que decida. Será un año también para afianzar la seguridad, combatiendo –como lo venimos haciendo– a los grupos armados ilegales y a las bandas criminales. Y vamos a redoblar nuestros esfuerzos en la lucha contra la delincuencia común, para que los colombianos –para que cada uno de ustedes– se sientan más tranquilos en las ciudades o en el campo. Será un año para consolidar el buen momento económico del país –tal como lo pronostican los analistas y organismos multilaterales–, para combatir con contundencia la corrupción, y para seguir creando empleo de calidad, empleo digno y estable, con todas las prestaciones de ley. Pero será, sobre todo, el año para sacar adelante el proceso que nos lleve, por fin, a la terminación del conflicto. Este esfuerzo –lo he dicho muchas veces– no es solo de este gobierno, no es solo de este Presidente, sino de todos los colombianos, de 47 millones de personas que no nos resignamos a seguir sufriendo la violencia, que no queremos que en nuestro país sigan aumentando las víctimas. Desde siempre, desde que tengo recuerdo, en estas festividades los colombianos hemos acostumbrado intercambiar tarjetas con un deseo que se repite en cada una de ellas: Paz y Prosperidad en el nuevo año. Pues bien: hoy, por primera vez en mucho tiempo, creo que estas dos palabras ya no son solo palabras, sino que pueden ser –y están comenzando a ser– una realidad positiva, una realidad palpable en nuestro país. ¡Sí podemos tener paz! ¡Sí podemos tener prosperidad! ¡Sí podemos pasar de los deseos a la acción! Hagamos juntos, hagamos unidos, del 2014 el año de la democracia, el año de la prosperidad y el año de la paz. Es más que un deseo. ¡Es lo que podemos hacer y es lo que vamos a hacer! ¡Feliz año para todos!