La exfiscal Viviane Morales no duda que la fórmula vicepresidencial de Gustavo Petro es un fenómeno político. Y no desconoce el papel que logró en la consulta interpartidista del Pacto Histórico el 13 de marzo pasado, cuando alcanzó más de 783.000 electores en las urnas.
“Veo en ella una mujer admirable, con unas luchas que deben ser reconocidas, una líder social que ha trabajado toda su vida por sus convicciones”, dijo la jurista. No obstante, Morales ve en Márquez un discurso que debe examinarse con lupa.
“El discurso de ella trata de monopolizar o ser la voz de lo ancestral como si los demás colombianos, los que no somos afrodescendientes, no tuviéramos derecho a reivindicar lo ancestral. Su discurso es de monopolio absoluto de los territorios olvidados. Lo que yo veo es que ese discurso viene muy influido por la ideología izquierda woke de los Estados Unidos”, dijo.
En otras palabras, Viviane Morales dice que Márquez utiliza un discurso y excluye a los demás de la posibilidad de discutir de sus temas.
“Es el caso de las feministas, que si usted no está con el movimiento del Me Too o no es abortista, entonces no se puede hablar en nombre de las mujeres porque le desconocen el derecho. En el discurso antirracista ―el de Márquez― nadie más puede discutir, porque si uno no ha sido afrodescendiente o racializado no puede hablar del tema”.
“Ese lenguaje ―añade Morales― genera una cultura de división y no reconciliación. Así como Petro está apelando al concepto trasnochado de lucha de clases, ahora queremos con el discurso de Francia añadir un nuevo elemento de división: el racismo, la opresión, la exclusión”, expresó en SEMANA.
Morales tiene claro que hay desigualdades, injusticias grandes en el país. Ella reconoce los sufrimientos de las poblaciones afrodescendientes, pero también cree que hay otro sector del país que también padece injusticias, desplazamientos, desigualdades y pobreza.
“El discurso de Francia divide, cuando habla de racismo empieza a generar unas barreras insuperables porque, hablando de que vamos a pagar esa deuda histórica, nos pone como un sector opresor y el otro, el bueno. Y toda la culpa solo le cabe al opresor, donde seguramente estamos todos los mestizos y colombianos”, explicó.
Morales resume que el discurso de Márquez, en ocasiones “es poético y también patético”.
La razón, según ella, surge “cuando busca introducir palabras que chocan con la misma lógica del idioma. Muchas mujeres, la mayoría no nos sentimos excluidas. Por el contrario, las mujeres debemos llenar los espacios de ese lenguaje con nuestros hechos, con nuestra presencia, pero no forzando el lenguaje de una manera que parece caricaturizado”.
La exfiscal se refería al lenguaje incluyente que ha tratado de usar Francia Márquez en sus debates donde se refiere a todas, todos y todes, un tema que ha generado debate, incluso entre expertos lingüísticos.
“No le está aportando nada a la causa de la mujer y, en cambio, está maltratando tremendamente algo tan preciado en la cultura como es la lengua”, expresó.
Morales le dijo a SEMANA: “Qué ancestros ni qué ocho cuartos”. No quiere decir que la exfiscal no crea en los ancestros. Al contrario, Francia Márquez cuando evoca a los ancestros en sus discursos.
“No puede monopolizar que solamente los tienen los afrodescendientes. Entonces, ¿a nosotros nos borraron de un tajo los tatarabuelos, nuestra cultura, la belleza de nuestra música? Me parece que el discurso de ella no es tanto de los ancestros, sino que es un discurso importado de las ocho universidades más prestigiosas del norte de Estados Unidos”, destacó.
Viviane Morales no anda en política. Al contrario, le dijo a este medio que está dedicada a su vida privada.