Luego de una temporada de vacaciones por cuenta de las festividades de fin de año y comienzos de uno nuevo, miles de viajeros regresan a la capital para continuar con sus labores, y la preocupación de la Secretaría de Ambiente crece porque según los registros, por esta época, aumenta el número de ciudadanos que buscan ingresar de manera ilegal fauna silvestre.
“En Bogotá hacemos un enorme esfuerzo por valorar y ayudar a la vida silvestre, queremos recordarle a los bogotanos y bogotanas lo que pasa cuando traficamos o compramos un animal silvestre: se genera un desequilibrio en la naturaleza. Muchas personas creen que están ayudando cuando compran animales, cuando los sacan de la vida silvestre. Estos animales siempre están mejor libres y en su casa, en su hábitat. En el Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre tenemos animales, especialmente primates, que llevan más de 20 años en cautiverio y no han sido posible ni liberarlos ni reubicarlos”, indicó la secretaria de Ambiente, Carolina Urrutia.
Este delito es considerado el cuarto negocio ilícito más rentable del mundo, después de las drogas, las armas y la trata de personas, según la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc).
“Los procesos de tráfico de fauna, usualmente quienes los venden, han hecho procesos de degradación del medio ambiente, de deforestación y afectan también nuestros recursos naturales”, explicó la secretaria.
Revisar el vehículo para no traer animales “polizones”
Los casos de animales polizones también se presentan por estas fechas, sobre todo cuando los vehículos particulares y buses vienen de zonas de clima caliente, por eso, la Secretaría de Ambiente hace un llamado a las personas para que antes de salir de las regiones, realicen una revisión exhaustiva de los automotores, principalmente debajo de los carros, encima de las llantas, cerca al motor y dentro del exosto, para así asegurarse de no traer accidentalmente individuos de vida silvestre.
“Particularmente los reptiles muchas veces buscan el calor de los vehículos, se meten dentro de la carrocería, debajo de los carros, entre las llantas y a veces llegan a Bogotá como polizones, les recomendamos a las personas que antes de salir particularmente de tierra caliente, revisen su vehículo para no traer un pasajero involuntario”, agregó la secretaria Urrutia.
La Secretaría de Ambiente, en articulación con la Policía Ambiental y Ecológica, realizará acciones de control en las terminales terrestres y el aeropuerto El Dorado para evitar que loros, tortugas, primates, iguanas y otros animales silvestres ingresen ilegalmente a la ciudad para ser comercializados o para ser tenidos como mascotas en Bogotá.
El tráfico, consumo o tenencia ilegal de fauna silvestre es un flagelo que genera desequilibrio en los ecosistemas, afecta su funcionamiento y produce sufrimiento a los animales que son víctimas. La caza, el transporte, la comercialización y la tenencia ilegal de fauna silvestre se catalogan como un delito ambiental y en Colombia se sanciona conforme a la Ley 1333 de 2009.
La Secretaría de Ambiente invita a todas las personas a reportar los casos de riesgo o de amenaza que involucren individuos de fauna silvestre en el perímetro urbano de Bogotá a través de las líneas telefónicas (también por WhatsApp): 317 4276828, 318 8277733, 318 7125560, 318 2616876 y (601) 3778854 en horario de lunes a viernes de 8:00-17:00; o escribiendo al correo electrónico fauna@ambientebogota.gov.co.
“Durante 2022 recuperamos más de 6100 animales silvestres en Bogotá y tuvimos la oportunidad de liberar más de tres mil, gran parte de ellos son tinguas, que afortunadamente la gente ya sabe que tienen que llamarnos cuando encontrar una, pero también tenemos muchos otros animales que hemos podido liberar”, puntualizó la secretaria de Ambiente.