El nombre de Finsocial, en muchas regiones de Colombia, es sinónimo de tortura. De pesadilla. De deudas opacas que no son claras.

Así lo evidencia la historia de la humilde profesora Carmen Cecilia Lora Carrascal, de San Pedro de Urabá (Antioquia). En entrevista con SEMANA, ella contó que no sale de un tormento que se desató tras haber pedido un crédito en Finsocial, en 2021. Se trata de la misma fintech cuyo representante legal sigue siendo Santiago Botero Jaramillo (su fundador), pese a que vendió la firma hace tres años a unos fondos de inversión internacionales. Botero Jaramillo, en medio de las críticas por Finsocial, ahora quiere ser candidato a la Presidencia.

Carmen Cecilia tuvo que acudir a un crédito por 24 millones de pesos para pagarle una deuda a un familiar. El trámite, aparentemente, fue sencillo. A través de un chat, le hicieron unas cuentas iniciales y le señalaron que debía cuotas de 725.000 pesos por 120 meses (diez años). La mujer accedió y recibió los recursos. Ella siempre pagó a tiempo el crédito hasta que, a mediados de 2022, sintió la necesidad de revisar el saldo total de la deuda. Y la sorpresa que se llevó fue mayúscula: la acreencia estaba por el orden de los 87 millones de pesos. Carmen Cecilia no lo podía creer.

De inmediato, tocó las puertas de la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC), que revisó su caso y conminó a Finsocial a cobrar exclusivamente la deuda de los 24 millones de pesos, con los intereses acordados.

Finsocial apeló la decisión y le siguió debitando la cuota a la mujer por cinco meses más, lo que sumó más de 4 millones de pesos.

El pasado 2 de octubre, un juez confirmó la primera sentencia contra Finsocial. Margarita Méndez Tolosa, en representación de Finsocial, reconoció la existencia de “errores en el plan de pagos, y el contrato de libranza concreta la falta de claridad y veracidad en la información proporcionada”.

La sentencia fue clara: “(Margarita Méndez Tolosa) admitió que las mismas prácticas informativas se utilizaban con otros consumidores, lo que sugiere una conducta sistemática y reiterada. (...) Todos los elementos mencionados evidencian fallas graves en el cumplimiento del deber de información y en el respeto de los derechos del consumidor por parte de Finsocial”.

Carmen Cecilia pide que le retornen lo que le deben: “Si hubiera sido otra persona, me habría quitado la vida. Venía orando en el camino a mi trabajo para que no se acabara el combustible. No me salían las palabras para pedir prestado a mis compañeros”.

En las últimas horas, Santiago Botero Jaramillo ha puesto en marcha una estrategia en redes sociales para intentar zafarse de su responsabilidad y bajarle la temperatura a lo que sería una auténtica avalancha de afectados. Sin embargo, en sus propias publicaciones, la gente expone quejas en su contra relacionadas con abusos de Finsocial.

“Actualmente, la compañía está en un proceso que sigue estrictamente el debido proceso ante una reclamación que, desde nuestra perspectiva, carece de justificación. No obstante, como siempre, Finsocial acogerá con total respeto cualquier decisión que emita la ley”, manifestó Botero Jaramillo en el video en respuesta al drama de Carmen Cecilia Lora Carrascal.