Este lunes se registró un fuerte enfrentamiento a través de la red social Twitter, en el que el expresidente Álvaro Uribe Vélez criticó la gestión del alcalde de Medellín, Daniel Quintero Calle, en materia de seguridad.
“Si el alcalde de Medellín como es de guapo con quienes se preocupan por la ciudad, o lo critican, fuera siquiera la mitad con los violentos, no habría inseguridad”, publicó el exprimer mandatario en su cuenta.
A lo anterior, Quintero Calle respondió: “6.402 jóvenes, la mayoría de Antioquia, hubieran preferido un presidente menos guapo”, haciendo alusión a la cifra actualizada de los casos de “falsos positivos” presentados entre 2002 y 2008, que revelo la JEP en febrero de este año.
Vale la pena recordar que más temprano, Quintero se fue lanza en ristre contra el expresidente, quien regañó a los concejales de su partido, Centro Democrático, que viajaron a México atendiendo una invitación de EPM.
“Algunos concejales del Centro Democrático en Medellín han tomado al partido como un chiste. El viaje a México nos afecta más ante la ciudadanía, que cuando se va no vuelve”, aseguró el exmandatario visiblemente molesto.
Quintero Calle dijo frente a esas críticas que la visita fue programada porque “solo Medellín tiene una empresa como EPM con filiales internacionales”. “Tenemos 3 mil millones de dólares puestos en México, El Salvador, Guatemala, Panamá, Chile. Esos 3 mil millones de dólares son de recursos públicos, comprados con plata de los ciudadanos de Medellín; por tanto, los concejales tienen que hacerle control político. Si no, cuando se va a tomar alguna decisión sobre esas empresas, no tienen la información suficiente, no saben cómo funciona eso, no se han podido reunir con los actores que implican estas empresas”, subrayó el alcalde.
De igual manera, agregó que debieron ir todos los concejales a esa viaje, no solo seis. “Algunas de ellas (las filiales) valen hasta 3 billones de pesos, la de México es una empresa que vale cerca de 400 mil millones de pesos y además que tiene un montón de problemas. Los concejales no debieron haber ido seis, debieron haber ido todos aprovechando que había la oportunidad. Algunos se fueron mejor de vacaciones. ¡No! El precio de un tiquete de avión y de hotel es mínimo frente a lo que significa que un concejal pueda ver la realidad de lo que está pasando ahí”.
“Creo que el presidente Uribe debe tener cuidado de no limitar la capacidad de control político de sus propios concejales. El control político es importante, pero entonces que no lo limiten. O si no, vendamos todas las empresas que tenemos en el exterior, si los concejales no pueden ir a visitarlas y reconocer los problemas que tienen esas empresas”, expuso Quintero.
Explicó que no se trata de una defensa de los cuatro concejales del Centro Democrático, sino un alegato para que las críticas sean fundamentadas.
“Una llamada y tumba proyectos”
El alcalde de Medellín fue mucho más allá en su ataque frontal contra el expresidente Uribe. Lo acusó de obstruir proyectos que hacen tránsito en el Concejo. “Me parece que la misión del Concejo es tener independencia. A los concejales no les deberían dictar cómo votar cada uno de los proyectos, deberían tener independencia para saber cuáles son los proyectos que le sirven o no a la ciudad”, dijo.
En unas afirmaciones más subidas de tono, Quintero Calle dijo: “Y si a Uribe le parece tan importante el Concejo, pues que se vuelva concejal, vaya a los debates, escuche los argumentos y ahí sí decida si vota o no un proyecto, porque es que a veces después de un debate largo mostramos por qué es importante (...) Hace una llamada Uribe y tumba los proyectos que son importantes para la ciudad”.
“Hoy, por ejemplo, la ciudad tiene retos financieros que nunca había tenido. Hay días que no tenemos cómo pagarle a la gente, hay días que tenemos retos realmente muy complejos y en otras ciudades los concejos les han ayudado a los alcaldes. Aquí, una llamada de Uribe y nos ponen contra la pared”, concluyó Quintero Calle.