El tira que afloja en el Congreso para aprobar o detener el paso de las reformas sociales que ha propuesto el gobierno de Gustavo Petro sigue presente. Dicha situación se ha manifestado con cada una de las iniciativas, debido a las grandes inconformidades que manejan varios sectores del parlamento con los puntos clave de tales documentos.
Tanta ha sido la tensión alrededor de algunas de las enmiendas que han tenido que presentarse, sufrir el rechazo, cambiar y volver para nuevos debates. En el caso de la de la salud, ya se encuentra en el segundo intento ante el legislativo.
Tal presentación se da en medio de la situación actual de la salud en Colombia, la cual está cada vez más álgidos debido a la crisis financiera que argumentan estar viviendo varias de las EPS que operan en el país.
De hecho, la presidente ejecutiva de Acemi, Ana María Vesga, en días pasados, en entrevista con SEMANA, manifestó ―entre otros puntos― que el Gobierno nacional tiene una deuda de 5.2 billones de pesos, por conceptos como covid-19, vacunación, presupuestos máximos y todos los servicios prestados.
Dicho lo anterior, esta grave situación, hace parte de los puntos que busca cambiar la Reforma a la Salud que ha planteado el gobierno de Gustavo Petro, tras su llegada al Ejecutivo.
Por su parte, el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, en medio de una rueda de prensa, afirmó que en el actual Sistema de Salud no hay manera de saber dónde se están quedando los recursos que desde el Gobierno (a través de la Adres), le giran a las EPS, porque no hay una forma de auditarlos (revisar los procedimientos y distribución de los recursos), por lo que insistió en la urgencia de una reforma a la Salud.
El ministro Jaramillo, durante una entrevista con Noticias Caracol, hace unos días, este mismo mes de agosto, afirmó: “Yo creo que el Congreso debe ser consciente de que el país tiene que reformarse, de que el país tiene que cambiar. Y el cambio tiene que generarse a través de todos nosotros. El Congreso puede ser la talanquera para que eso no se dé o la posibilidad de abrir nuevos espacios de progreso y desarrollo a través de la reforma (a la salud)”.
Así mismo, Jaramillo sostuvo en una entrevista con la emisora Blu Radio que se implementarán aspectos de la reforma como “los giros directos a las instituciones prestadoras de servicios, la destinación de un recurso importante de la UPC, dedicar lo que no se ha hecho, dineros fundamentales para la prevención, la promoción y la atención primaria”.
Y señaló que incrementarán los recursos destinados a la infraestructura de los hospitales y de los puestos de salud, sobre todo porque buscarán abrir varios centros de atención primaria (Caps), los cuales también están incluidos en la reforma a la Salud.
La respuesta de Catherine Juvinao
Sin embargo, no muchos congresistas están conformes con el resultado del texto modificado. Ni la salida de Carolina Corcho y la llegada de Guillermo Alfonso Jaramillo ha calmado tales sinsabores.
Una de las que más se ha referido al tema de la salud es la representante a la Cámara por Bogotá, Catherine Juvinao, quien volvió a lanzar críticas directas hacia la iniciativa gubernamental, cuestionando las razones de por qué no ha sido aprobada.
“Si la Reforma a la Salud es tan buena según sus autores; si resuelve ‘por fin’ los problemas de servicio, de oportunidad, de calidad… Si lograra que la salud llegue a cada rincón y que ningún colombiano se quede por fuera…”, reflexiona en su cuenta de Twitter.
Asimismo, da una terminación para el uso del condicional. “Entonces que se acaben los regímenes de excepción”, añadió.
Lo anterior se refiere a todos los subsistemas de salud utilizados por las poblaciones que constituyen una excepción, como las Fuerzas Militares, la Policía o el magisterio. Cada uno de estos gremios tiene hospitales, personal y estructuras a su entera disposición.