El embajador de Colombia ante la FAO en Roma, Armando Benedetti, fue denunciado por violencia de género por su esposa, Adelina Guerrero, a causa de un incidente ocurrido en Madrid (España) la noche del 30 de junio. Según información obtenida por SEMANA, la esposa del diplomático llamó a la Policía tras presuntamente ser víctima de Benedetti.
Adelina Guerrero contactó a la Policía española, que acudió al lugar del incidente. La delegación diplomática colombiana en España confirmó que Benedetti es embajador ante la FAO, por lo que no fue arrestado.
No obstante, la denuncia fue registrada y Adelina Guerrero amplió su declaración unos días después. Actualmente, ella se encuentra en España junto a sus hijos.
Guerrero no ha emitido una declaración oficial sobre el incidente. Sin embargo, en sus redes sociales publicó una imagen cuestionando qué es un sociópata. La publicación explica: “Un sociópata se define como una persona con un trastorno de personalidad antisocial, caracterizado por patrones persistentes de comportamiento manipulador, falta de empatía y desprecio por las normas sociales y legales”.
“Estas personas suelen mostrar una incapacidad para sentir remordimientos por sus acciones, incluso cuando causan daño a sí mismas o a otros. Los sociópatas pueden exhibir una habilidad extraordinaria para ocultar sus verdaderas intenciones, manipular a los demás para beneficio propio y violar constantemente las normas sociales sin sentir culpabilidad”, añadió Guerrero en su mensaje.
Y concluyó: “Dado que se trata de una enfermedad mental, es difícil definir con precisión qué es un sociópata; por ello, esta definición general es un punto de partida para explorar los matices de un fenómeno complejo y multifacético”.
El diplomático colombiano rompió su silencio horas después del escándalo. A través de sus redes sociales, Benedetti, originario de Barranquilla, declaró: “Lo que se ha dicho sobre una supuesta agresión no es cierto y no se ajusta a los hechos en España. La verdad se demostrará en el tribunal español. Actualmente, estoy en medio de un proceso de divorcio que pertenece a la esfera privada y familiar y, por el bienestar de mis hijos, seré prudente”.
No obstante, la misma Guerrero había publicado otro mensaje, el cual parece que va dirigido para Benedetti.
“Entre más poder, más responsabilidad y ejemplo. Tener una credencial o alto cargo no te da el derecho de humillar y utilizar la violencia. Esta es la generación de los poderosos de cristal, del usted no sabe quién soy yo. Si representas a un país, hazlo con decoro y dignidad”, dice la publicación.