La relación de amistad del “narcochofer” que cayó con coca en una camioneta de la Unidad Nacional de Protección, UNP, y confesó haber transportado a alias Matamba el día de su fuga, con el ex subdirector de la entidad, Ronald Rodríguez Rozo, parece ser más estrecha de lo que se pensaba pues se reunieron en cinco ocasiones en el despacho de ese funcionario.
SEMANA obtuvo los registros de entrada y salida de Manuel Antonio Castañeda a la UNP durante este año.
En los registros aparecen cinco visitas al exsubdirector de esa entidad Ronald Rodríguez Rozo, quien estuvo en ese cargo hasta el pasado 30 de agosto.
La primera fue el 26 de abril pasado, desde las 9:18 a.m. hasta las 10:34 a.m. La segunda fue el 2 de mayo, desde las 3:34 p.m. hasta las 4:05 p.m. La tercera se dio el 18 de mayo, desde las 8:19 a.m. hasta las 9:01 a.m. La cuarta tuvo lugar el 20 de mayo desde las 2:15 p.m. hasta las 5:00 de esa misma tarde y el último ocurrió el 28 de junio desde las 8:15 a.m. hasta las 8:30 a.m.
También aparece una visita de Castañeda a la Subdirección de Protección el 1 de noviembre desde las 11:21 a.m. hasta la 1:11 p.m.
Y dos vistas más: una, el 30 de noviembre desde las 8:11 a.m. hasta las 9:15 a.m. a un asesor de la dirección general de la UNP. Y otra el 5 de diciembre pasado desde las 12:15 p.m. hasta la 1:07 p.m. al despacho del director de la Unidad Nacional de Protección, Augusto Rodríguez.
SEMANA estableció que las dos últimas entradas de Castañeda a la UNP (la del 30 de noviembre y la del 5 de diciembre) estuvieron relacionadas con los acercamientos que hizo el expolicía para relatar hechos de corrupción al interior de la entidad en los que estarían involucrados funcionarios, exfuncionarios, sindicalistas y contratistas de la UNP.
En entrevista con El Tiempo, Rodríguez Rozo admitió que conoció a Castañeda en un restaurante en donde hacen shows de música popular en las afueras de Bogotá y que, en efecto, le prestó la camioneta blindada de su esquema de seguridad con el compromiso de que se la devolviera ese mismo día porque necesitaba recoger a un artista en el aeropuerto.
Rodríguez Rozo se declaró como una víctima más de Castañeda y dijo que lamenta la situación que se presentó con su vehículo asignado.
SEMANA intentó contactar a Rozo para conocer su versión sobre las cinco visitas que le hizo Castañeda en su despacho, pero no obtuvo respuesta.
Castañeda es un expolicía que se dedicó durante años a la promoción de artistas de música popular. En ese oficio, asegura, fue secuestrado y extorsionado por alias Jhon 40 en los Llanos Orientales, por lo cual tuvo que conformar un esquema de seguridad que le costaba 15 millones de pesos mensuales.
En esas circunstancias, aseguró, conoció en 2019 a Wilson Devia, presidente de uno de los 19 sindicatos que tiene la Unidad Nacional de Protección y quien se desempeña actualmente como analista en la Subdirección de Riesgo de esa entidad.
Castañeda asegura que Devia le alquiló un esquema de seguridad que estaba asignado por esa entidad a un protegido firmante de los acuerdos de paz del 2016 con las Farc, identificado como Yesid Torres, por un valor de 7 millones de pesos mensuales, más un millón de pesos mensuales para combustible.
Devia, dice Castañeda, distribuía el dinero con los escoltas y el protegido. Y el esquema incluía vehículo blindado, escoltas, mantenimiento y combustible.
Castañeda tuvo el esquema durante algún tiempo y luego se lo entregó nuevamente a Devia.
Curiosamente, el vehículo que tuvo Castañeda fue detenido posteriormente con 400 kilos de marihuana.
Para sustentar esta y otras denuncias más, Castañeda le entregó al director de la UNP grabaciones y documentos que comprometen seriamente a Devia.