Polémica en el país, luego de que un grupo de indígenas misak derribaran este miércoles la estatua del español Sebastián de Belalcázar, la cual se encontraba ubicada en el Morro de Tulcán en Popayán, Cauca. El hecho ha generado el debate sobre las secuelas que dejó la violenta colonización que sufrieron algunas comunidades nativas en Colombia.

Sin embargo, aunque hay quienes consideran que lo hecho por los misak va en contra de la historia, para los indígenas se trató de un un juicio simbólico por genocidio, despojo y acaparamiento de tierras, desaparición física y cultural “de los pueblos que hacían parte de la Confederación Pubenence, tortura por medio de técnicas de empalamiento y ataque con perros asesinos a los fuertes guerreros misak”.

En Vicky en Semana, Feliciano Valencia, senador del partido Mais, dijo que el derribo de la estatua de Sebastián de Belalcázar significa para los indígenas tiempo de dolor, humillación, revictimización, olvido, imposición. “Y por la difícil situación que se está viviendo en el departamento del Cauca a raíz de muchas injusticias que se han cometido, muchas situaciones que están diezmando a la población indígena. Mucha estigmatización, señalamientos, pero sobre todo muchos asesinatos, las comunidades han tomado la decisión de empezar a manifestarse, empezar a movilizarse, empezar a hacer una serie de actividades”, agregó el congresista.

Además, señaló que el sitio donde estaba la estatua es un sitio sagrado para los indígenas, de pagamentos, y rituales. “Seguramente para los hermanos misak significa un símbolo ubicado en un espacio que no corresponde. eso siempre se ha oído alegar”, aseguró Valencia.

Por su parte, María Fernanda Cabal, senadora del Centro Democrático, el derribo de dicha estatua es una expresión de actos vandálicos de unas personas que creen que tienen derechos por encima de los demás. Señaló que son minorías que, según la congresista, siente que las historia les debe. “Y como les debe, hay una deuda infinita y jamás podrá pagarse, porque para pagarse, no sé qué tendremos qué hacer, porque si vamos a la deuda que ellos llaman histórica ancestral, pues tendrían que devolverse cuántos de los que no somos pueblos indígenas”, dijo la congresista.

Cabal, también dijo que los indígenas crean “una fantasía” que lo único que hace es encubrir fenómenos de violencia, resistencia y que en el fondo, según la senadora uribista, tiene una “clara motivación revolucionaria”. Manifestó que para ella es una vergüenza que tumben estatuas, pues desde su punto de vista, no se puede negar la historia, a pesar de que a algunos no les guste.

“Hay una etapa como de esquizofrenia colectiva. Noo, no más mitos, vamos a los hechos, lo mejor es uno cuestionar los hechos. Si uno no tiene la precisión de lo que pasó en la historia, pues tiende a repetirla, ese es el problema”, agregó Cabal.

En una nueva intervención, el senador Feliciano Valencia le respondió a Cabal que él la entendía, porque ella creció “y se crió en un medio que siempre ha discriminado a la gente pobre, y con más razón a los indígenas. Seguramente ella nos considera todavía animales o seres incipientes, menores de edad que no pensamos”.

Además, Valencia dijo que siempre que escucha a Cabal, ella tiene un sentimiento de odio y resentimiento por los pueblos originarios. El congresista también le aclaró a la senadora del Centro Democrático que los indígenas no estaban pretendiendo sacar a los que no son indígenas, pues según él sería algo absurdo en estos momentos.

"Lo que los pueblos indígenas estamos diciendo es cúmplase los derechos consagrados en la Constitución Política de Colombia. Reconozcan la diversidad, ese principio constitucional, de que Colombia es un país multiétnico y pluricultural. Que no nos juzguen, no nos pongan al lado de estructuras criminales tratándonos de hacer ver como comunistas, socialistas, Castro-chavistas (...) yo la entiendo, porque su mente no le da para más, sino entender su mundo, a los que ellos les profesan pleitesía y desconocer al resto de la sociedad ", indicó Valencia.

Posteriormente, Cabal manifestó que era lamentable la “cantidad de agresiones verbales” por parte del senador Valencia en el programa Vicky en Semana, cuando según la senadora, ella tiene muchos amigos indígenas y afros a los que dijo querer “con toda su alma”.

“Él me describe a mí como me tiene caricaturizada la izquierda, y claro Feliciano, quienes discriminan son ustedes, porque los pueblos indígenas se quieren salir de la organización del Cric, están desesperados. Porque indígenas como Feliciano están copiando igual que los comunistas, a las élites contra las que luchan, entonces yo le digo que él es parte de esa nueva élite terrateniente del Cric”, afirmó Cabal.

La senadora del Centro Democrático también le recalcó a Valencia que a los indígenas no se les pueden pedir cuentas de lo que se gastan. “Todos lo que no nos quieren servimos para contribuir a que se mantengan ellos con las transferencias nacionales, millonarias. Se les da el dinero, pero ellos no rinden cuentas, porque la Contraloría no tiene competencia sobre la decisión de los resguardos. Eso me parece totalmente anti-Estado, y antitransparencia”. afirmó Cabal.

Por su parte, Valencia le respondió a Cabal que “ese discurso” desconfigura “su linda imagen”. “Y claro que usted sí tiene amigos indígenas, pero más que amigos son serviles, cajas de resonancia que acusan y señalan a los indígenas. Muchos de ellos judicializados por la justicia ordinaria y por la jurisdicción especial indígena y que usted ahora los abriga bajo las alas, para que no llegue el accionar de la justicia indígena”, indicó el senador del partido Mais.