El general (r) Rodolfo Palomino, exdirector de la Policía Nacional, reapareció este viernes en la emisora que dirige Gustavo Gómez, aceptando que apoya a la candidata al Senado Diana Lorena Gómez, del Centro Democrático, y al candidato presidencial Óscar Iván Zuluaga.

Sin embargo, no entregó mayores detalles sobre sus pendientes con la justicia y los organismos de control disciplinario.

El año pasado, la Procuraduría lo destituyó en segunda instancia porque lo encontró responsable a él, a dos coroneles y a un mayor por influir en un subalterno para que cambiara una declaración en contra justamente de Palomino y donde lo señalaba de supuesta persecución laboral y sexual.

El organismo de control condenó al exoficial a una de las sanciones más altas impuestas a un general de la Policía: destitución e inhabilidad general por 13 años.

La medida también cobija al mayor John Santos Quintero, quien era el jefe jurídico de la institución, mientras Palomino se desempeñaba como director de la misma. igualmente, fueron confirmadas las sanciones impuestas contra otros dos miembros de ese organismo: los coroneles Ciro Carvajal y Flavio Heriberto Mesa Castro.

El denunciante de los hechos fue el coronel (r) Reinaldo Alfonso Gómez Berna, quien aseguró que el general lo acosaba laboralmente.

La Procuraduría abrió la investigación asegurando que Gómez afirmaba que había “pretensiones amorosas y sexuales por parte del general Palomino hacia él, ejercicio indebido de control disciplinario dando órdenes para sancionarlo movido por pasiones sentimentales y situaciones administrativas, presuntamente, irregulares relacionadas con el ascenso de patrulleros y uniformados en la Institución”, de acuerdo con el fallo.

Según el documento, los testimonios aportados por los dos coroneles (Carvajal y Mesa) apuntaban a que el director de la Policía siempre tuvo conocimiento de todos los acercamientos que se le hicieron al coronel Gómez.

El mismo Palomino fue quien les pidió que citaran al coronel Gómez a la secretaría general de la institución para escuchar su versión. La reunión tuvo lugar el 8 de mayo de 2015 y el mismo coronel Mesa hizo la invitación, aclarando que se trataba de una orden del general. Por cuenta de esto, el coronel, al sentirse en una encerrona, decidió grabar la conversación.

En esa cita, se dijeron varias cosas. Lo primero, según recoge el fallo, es que había sido muy “inconveniente” que el coronel Gómez hubiera radicado la queja contra el general.

“Los participantes de la reunión le manifestaron que si él hubiera entregado ese documento directamente al general o se lo hubiera entregado a uno de ellos, se le hubiera podido dar otro manejo, que el inconveniente estaba en que lo había radicado”, dice el documento.

El coronel Gómez, según la Procuraduría, “empezó a notar que la finalidad de esa reunión era para que realizara otro documento en donde se retractara”.

Y ante esa insinuación respondió tajantemente que no. Su negativa generó sorpresa en sus dos pares, enviados por el general, quienes de inmediato le recordaron que él tenía abierta una investigación disciplinaria en la entidad y que ese asunto podría complicársele.

En la reunión estaba el coronel Carvajal, quien además era al que le correspondía sustanciar el proceso contra Gómez. Este último, según el fallo, contestó que a él lo único que le interesaba era que su queja siguiera su curso.

En medio de la extensa conversación surgió una petición adicional y era que Gómez debía modificar el escrito de su queja, “específicamente en su referencia a un presunto acoso sexual”. Y que lo mejor era que se retractara del todo.

Ante esa propuesta, uno de los asistentes dijo que modificar el escrito entrañaba cometer un ilícito. Gómez, presionado, dijo que si la vía que veían era retirarlo que lo hicieran.

Ante eso, el coronel Carvajal le respondió que el sistema tenía una trazabilidad y que mejor presentara un nuevo texto.

Después de cierta discusión, Gómez finalmente accedió, aseguró que haría un nuevo documento y que se los entregaría al día siguiente. Y en efecto, cumplió su palabra.

Varios asistentes a la reunión le confirmaron a la Procuraduría que una vez esta se terminó, fueron a contarle todo al general Palomino. “Le informamos a mi general […] le expresamos que el coronel Gómez acogiendo la sugerencia que se le hizo y de conveniencia institucional iba a presentar un segundo escrito de alguna manera presentado excusas”, le dijo el coronel Carvajal a la Procuraduría.

“Acompañé a mi coronel Carvajal a informarle el tema de la reunión a mi general”, agregó el mayor John Quintero. El coronel Gómez, por su parte, le entregó a la Procuraduría el audio completo de la reunión.

La Procuraduría asegura que los miembros de la Policía que asistieron a esa reunión “emprendieron toda una estrategia defensiva para lograr que el teniente coronel Gómez se retractara del contenido del escrito inicial puesto que maltrataba la imagen institucional y la del general; razón por la cual, la reunión se efectuó con el propósito de lograr la elaboración de otro escrito que le restara efectividad al anterior”.

Y que en el proceso se demostró que a cambio le ofrecieron absolverlo en una investigación disciplinaria en su contra que cursaba en ese momento en la Policía y que en efecto le cumplieron, pues el mismo Palomino, en una decisión de agosto de 2015, lo absolvió.

El fallo agrega que todos los partícipes eran conscientes de que lo que estaban haciendo era irregular. Frente al general Palomino, la Procuraduría llega a conclusiones que soportan la dura sanción que le impusieron. Por un lado, el organismo asegura que “en calidad de director general de la Policía Nacional, una vez conoció el escrito del 5 de mayo de 2015, buscó una solución que él mismo reconoció en sus salidas públicas ante los medios de comunicación que no era adecuada”.

Agrega que, de acuerdo “con la estrategia emprendida”, ordenó hacer esa reunión para escuchar al teniente coronel Gómez y “tratar de lograr” que este elaborara un nuevo escrito que restara efectividad al anterior.

El general hizo esto, según el Ministerio Público, con el fin de “solucionar el inconveniente que podría darse para la afectación de su reputación si dicho documento se daba a conocer a la opinión pública”.

Y que a cambio le ofreció favorecerlo en un proceso disciplinario, tal y como ocurrió en un proceso en el que él tenía un enorme interés y no se declaró impedido.

Por cuenta de todo esto, la Procuraduría asegura que “quedó demostrado, en grado de certeza, el cargo que se le imputó al general”.

Palomino terminó así destituido e inhabilitado por 13 años, una de las sanciones más fuertes que un hombre que ha ocupado la dignidad de dirigir la Policía ha tenido en la historia.

Aunque los abogados de Palomino interpusieron recursos ante la misma Procuraduría, esta aún no ha sido resuelta. Mientras tanto, el general en retiro tiene otros pendientes como por ejemplo las investigaciones que cursan ante la Corte Suprema de Justicia por aparentemente haber frenado la captura del empresario Luis Gonzalo Gallo Restrepo. El empresario es investigado por, presuntamente, haber incurrido en el desplazamiento de campesinos en Córdoba y Urabá. Gallo ha negado los hechos. Palomino debe responder por el delito de tráfico de influencias. El exdirector de la Policía fue llamado a juicio.

Fue la Fiscalía Octava delegada ante la Corte Suprema la que señaló que Palomino “utilizó indebidamente influencias derivadas del ejercicio del cargo y de la función sobre la fiscal delegada ante los jueces penales del Circuito, entonces adscrita a la Unidad de Análisis y Contexto, Sonia Lucero Velásquez, con el fin de que esta cancelara la orden de captura que había expedido contra el ciudadano Luis Gonzalo Gallo Restrepo”.

En el mes de febrero de 2014, señala la Fiscalía General, cuando se llevaba a cabo un operativo para capturar a 14 personas miembros del Fondo Ganadero de Córdoba, por presuntamente haber despojado de tierras a campesinos, tanto Palomino como quien fuera en ese momento director de la Dijín, el mayor Jorge Enrique Rodríguez, habrían acudido a la casa de la fiscal para presionar con el fin de que no se hiciera la captura. Ese tema lo investiga la Corte.

Según la versión de Velásquez, en esa visita se habría intentado frenar justamente la captura del empresario. Ahora bien, el general en retiro Rodolfo Palomino señala que él sí hizo la visita, pero fue con la intención de expresarle apoyo y respaldo en la operación que se adelantaba en ese momento y que todo obedece a una especie de mala interpretación.

De hecho, insiste en que fue él mismo quien estuvo al frente del operativo de captura de Gallo, por lo cual no se le puede señalar de ninguna irregularidad por este caso, siendo eso precisamente lo que debe investigar entonces el Alto Tribunal.

Algunos detalles del caso que se conocen es que la fiscal involucrada grabó la conversación que sostuvo en ese momento con los oficiales de la Policía.

La versión es que el general en retiro Rodolfo Palomino habría dicho que se debía frenar el caso porque Gallo tenía, al parecer, relaciones comerciales con personalidades del país. Sin embargo, esto es lo que se indaga, si realmente Palomino incurrió en alguna falta o no por estos hechos.

Cabe recordar como antecedente de este caso que el propio Gallo fue sorprendido durante la espera de un vuelo internacional y en ese momento lo que señaló el ente investigador, es decir, la Fiscalía, es que se tenía pruebas para condenarlo por varios delitos: concierto para delinquir agravado, lavado de activos y desplazamiento forzado.

Durante la gestión de Alejandro Ordóñez como procurador, Palomino enfrentó la apertura de varias investigaciones, por su presunto patrimonio abultado, y la Comunidad del Anillo, entre otras, donde la fiscalía llevó a un coronel y a un mayor a imputación por sus presuntas conductas sexuales inapropiadas y delictivas contra estudiantes de la Policía.

Algunas investigaciones contra Palomino fueron cerradas y en otras, como las ya mencionadas sigue respondiendo ante la justicia y los organismos de control disciplinario. Aún así, Palomino ahora hace política con el Centro Democrático.