Durante la administración de Jorge Noguera se creó un grupo clandestino para labores de espionaje político llamado G3. Los criterios de selección eran tan extremos que terminaron siendo víctimas personas como el Vicepresidente; el entonces director de la Dijín, Óscar Naranjo, y el viceministro de Defensa, Andrés Peñate. Curiosamente, este último sería nombrado director del DAS en reemplazo de Noguera. Aunque el G-3 desapareció, sus integrantes continuaron en el DAS y varios quedaron incorporados en el Goni, el mismo grupo encargado de hacerles seguimiento a los magistrados de la Corte Suprema y otras personalidades.