Por no encontrar evidencia suficiente para considerarlo un peligro para la sociedad o una amenaza para el curso normal del proceso, el magistrado del Tribunal Superior de Bogotá Hermes Darío Lara negó la solicitud de medida de aseguramiento que la Fiscalía había hecho en contra del gobernador de Córdoba, Edwin Besaile. El mandatario regional enfrenta un proceso penal por los delitos de peculado por apropiación y concierto para delinquir por un supuesto hecho de corrupción asociado al llamado cartel de la hemofilia. Para las autoridades, Besaile tiene responsabilidad por el giro de millonarios recursos para la atención de falsos pacientes que nunca habían sido diagnosticados con patologías costosas, como la hemofilia. En el caso concreto, la Procuraduría y la Fiscalía documentaron que la Gobernación pagó a la IPS San José de la Sabana 1.525 millones de pesos por atender 14 pacientes presuntamente hemofílicos. Las indagaciones revelaron que algunos de los supuestos enfermos no existen o no tienen nada que ver con tratamientos de alta complejidad.“Nunca he recibido ni tratamiento ni medicamento alguno”, aseguró uno. El expediente también aporta el testimonio del médico hematólogo Luis Alfredo Meza, quien aseguró que alguien falseó su nombre y firma en las historias clínicas de falsos pacientes. Aunque estará en libertad, Besaile se tendrá que mantener al margen de su cargo en la gobernación mientras que la Procuraduría continúa su proceso disciplinario. El Ministerio Público lo suspendió por tres meses y esta decisión de tipo provisional fue prorrogada en abril por otros tres meses más. Para la Procuraduría, como para la Fiscalía, resulta altamente sospechoso que el gobernador haya aprobado esos pagos, con vigencia 2016, cuando desde mucho antes se había destapado el escándalo del cartel de la hemofilia en los medios de comunicación y la Contraloría ya había emitido una alarma en el mismo sentido. Sin embargo, Besaile insiste en declararse inocente y en que estas alertas fueron emitidas con posterioridad a las órdenes de pago.Edwin Besaile también es investigado por las declaraciones de su antecesor Alejandro Lyons, quien aseguró ante la justicia y ante los medios de comunicación, que parte del dinero de la corrupción de su administración terminó en su campaña a la Gobernación. Al respecto, precisa que los pagos fueron entregados a través de su hermano, el exsenador Musa Besaile, actualmente preso.