El expresidente de la República y nobel de Paz, Juan Manuel Santos, rompió el habitual silencio de su retiro para hablar de la situación actual del país, especialmente en lo que respecta a la transición de poder, con la que por primera vez los colombianos ven cómo el poder pasa de la derecha a la izquierda política, representada por Gustavo Petro.
En una entrevista concedida al diario El País, de España, reiteró que su intención y rumbo de vida seguirán siendo los de los últimos 4 años, dedicado a la academia y a compartir tiempo con su familia, especialmente con sus nietos, a quienes quiere ver crecer y brindarles la mayor parte de su tiempo.
En su conversación con el medio español, Santos (de 72 años) hizo una radiografía del país que recibió el actual Presidente de la República y aseguró que hay muchos puntos en los que se aprecia un duro retroceso, especialmente en lo relacionado con el cierre de brechas sociales y reducción de la pobreza.
“Infortunadamente, hemos retrocedido en casi todo. Le dejamos hace cuatro años al presidente Duque una economía con grado de inversión, con el desempleo en un dígito, la inflación controlada, la deuda externa y la situación fiscal en niveles aceptables, la pobreza y la desigualdad en mínimos históricos y una situación de seguridad e internacional muy mejoradas”, dijo Santos.
Otras problemáticas destacadas por el exmandatario, están relacionadas con la pérdida del grado y confianza inversionista, la crisis fiscal que atraviesa el país, que incluso calificó como una “bomba” y el creciente endeudamiento. Ante esto señaló que “Duque no logró lo que todo mandatario quisiera: dejarle a su sucesor un país un poco mejor del que recibió”.
“Petro recibió un país en condiciones mucho peores de lo que se ha dicho en la propaganda oficial: perdimos el grado de inversión, una bomba de tiempo fiscal, la deuda incrementada en casi un 50 %, la inflación más alta de este siglo, el desempleo en dos dígitos, la pobreza disparada y la desigualdad nuevamente incrementada”, explicó el nobel de paz.
Al referirse al momento actual y el balance del primer mes de gobierno de Gustavo Petro, Juan Manuel Santos empezó destacando que tiene una buena relación con el actual jefe de Estado, pese a que casi toda la vida se ubicaron como contradictores, y que se identifica con los tres pilares de su plan de gobierno.
“Hoy en día, me identifico plenamente con sus tres pilares, que en cierta forma eran los míos: la implementación del proceso de paz, la transición a una economía verde y la justicia social. Eso es lo que el país necesita y ojalá le vaya bien. No apoyé a Petro en la campaña ni a ningún otro candidato. No he sido petrista ni lo soy ahora. Lo que sí creo es que si a él le va bien en este momento, le irá bien al país”, agregó.
Para este personaje, momentos como la firma de un acuerdo de paz con las Farc y el desarrollo de un programa de postconflicto, fueron esenciales para dar un vuelco a la democracia en Colombia, ya que “por ejemplo, se le quitó el miedo a la gente para salir a protestar y se borraron ciertos estigmas que la derecha colombiana utilizaba para frenar a las fuerzas de izquierda”.
Frente a los “primeros pasos” del actual gobierno, el expresidente de la República manifestó que se están tomando decisiones acertadas para recomponer el rumbo de la nación, sin embargo, destacó que hace falta explicarle un poco más a la ciudadanía el por qué de las mismas, con el fin de que estas no parezcan autoritarias.
“El Gobierno está bien orientado pero le falta rigor y método, y también afinar las narrativas. Las políticas públicas, sobre todo cuando hay cambios de políticas, hay que explicarlas muy bien. La gente tiene que entender el porqué y el cómo. Lo que no se entiende, por naturaleza se rechaza. Por eso, es tan importante ofrecer narrativas claras”, explicó Santos.
En su conversación con el diario El País de España, Juan Manuel Santos también dio sus impresiones sobre lo que viene con los diálogos de paz con el ELN y el proceso de sometimiento a la justicia de las bandas criminales, y argumentó que el éxito de cada uno de estos trabajos dependerá de que se dejen las reglas claras desde un principio.
A la pregunta de si cree que prosperen los diálogos de paz con la única guerrilla que queda en Colombia, aseguró que “creo y espero que sí. Nosotros dejamos esa negociación bastante avanzada, aunque faltaba muchísimo, y este gobierno ha dicho que va a continuar a partir de ese punto. Esa es la dirección correcta. Una paz con el ELN sería muy bienvenida por el país y todos los que están sufriendo por la violencia de esta insurgencia”.
“Cuando hay que afinar las narrativas. Todavía hay mucha confusión sobre lo que llaman la paz total. ¿Con cuántos grupos? ¿Bajo qué condiciones? ¿En qué regiones? Todo eso hay que aclararlo. Y mientras no se aclare, la gente va a ser cada vez más escéptica. Por eso es tan importante que lo más pronto posible se dé algún tipo de claridad sobre cómo va a ser eso”, indicó el expresidente de la República.