Ante el anuncio del ministro de Defensa, Iván Velásquez, sobre la reducción de 10 mil hectáreas en la meta de erradicación de cultivos ilícitos, el ministro de Justicia tuvo que salir a explicar por qué el Gobierno tomó esa decisión frente a ese tentáculo que hace parte de la lucha contra el narcotráfico en el país.
El ministro Osuna arrancó argumentando que “en los primeros 22 años de este siglo se erradicaron tres millones de hectáreas de coca forzosamente y nunca bajó el porcentaje de hectáreas cultivadas. En el año 2022 se erradicaron 65 mil hectáreas y subió de 204 a 230 mil el número de hectáreas cultivadas. El año pasado solamente se erradicaron 20 mil hectáreas forzosamente, hubo otra reducción. Y en el primer semestre del año pasado siguieron subiendo las hectáreas cultivadas, pero en el segundo semestre comenzó a bajar”.
Para el Gobierno esa es una clara evidencia de que la erradicación forzosa ha tenido menos impacto que la voluntaria, y por eso el ministro de Defensa Iván Velásquez anunció la reducción de la meta al 50 % de lo que se había planteado el año pasado.
“Eso nos permite concluir que la erradicación forzosa no está claramente ligada a una disminución de número de hectáreas, sino que es la erradicación voluntaria realmente la que disminuye el número de hectáreas cultivadas”, explicó el ministro Osuna.
Pero es que esta decisión ya se había tomado el año pasado, cuando el Gobierno anunció que de la meta de las 50 mil hectáreas erradicadas forzosamente se pasó a 20 mil, lo que generó críticas y cuestionamientos sobre la forma en que el Gobierno estaba adelantando la lucha frontal contra el narcotráfico.
Sin embargo, el ministro de Defensa, Iván Velásquez, aseguró que con esta nueva decisión “ya está limitado, como se había dispuesto desde el Gobierno nacional, iniciando la gestión del presidente Petro, que la erradicación forzada solo estaría dirigida contra cultivos industriales, no contra los campesinos pobres cultivadores de coca y esa es una decisión que se mantiene”.
El ministro Velásquez reveló que la orden la dio el propio presidente Petro, mientras que el comandante de las Fuerzas Militares, el general Helder Giraldo, detalló que además de la erradicación forzosa, el Ejéricto también adelanta una lucha frontal contra el narcotráfico que deja hasta el momento la incautación de 92 toneladas de cocaína, además de las 100 toneladas que ha incautado la Policía Nacional.
“La fijación de una meta de 10 mil hectáreas significa que el Estado no renuncia a la erradicación forzosa y es una meta realista. La erradicación forzosa es muy costosa y, como hemos visto, no tan efectiva”, agregó el ministro Osuna.
Frente a este cambio de estrategia en la Política de Drogas del Gobierno Petro, el Departamento de Estado de Estados Unidos ya había alertado una reducción del 70 % en la erradicación de hectáreas cultivadas en coca entre la operatividad de 2022 y la de 2023. Así se conoció en el Reporte Anual sobre Estrategias para el Control Internacional de los Narcóticos.
Para promover la erradicación voluntaria de cultivos ilícitos, el Gobierno creó las Misiones Territoriales que llevarán proyectos y propuestas para acompañar el tránsito de economías ilegales a legales en áreas rurales y de especial protección ambiental.
Esa iniciativa también irá acompañada de campañas de prevención para que menores no terminen vinculados a estructuras de narcotráfico, habrá jornadas para el cuidado del medioambiente en zonas afectadas por esa actividad y el consumo de drogas se verá desde la salud pública y los derechos humanos.