Indignación ha causado en familiares de militares víctimas de las disidencias de las Farc, la reciente decisión que se ha tomado por parte de la Fiscalía General de la Nación, de dejar en libertad a tres de los siete capturados que se movilizaban en una caravana de la Unidad Nacional de Protección en Antioquia.
Quien alzo su voz de protesta fue Marta López, la mamá del sargento Diego Marín López, quien cayó en un campo minado días atrás en Valdivia; campo miniado que, según el Ejército fue instalado por las disidencias de las Farc de alias Firu, quien hace parte del grupo de los siete capturados en el batallón Pedro Nel Ospina de Bello, Antioquia.
“Es que como el gobierno protege más a los pícaros que a los pobres, entonces desafortunadamente la vida es así. Todos los gobiernos protegen más a los bandidos que a las personas humildes”, indicó la mamá del uniformado asesinado en Antioquia.
Así mismo, la familiar del sargento López criticó la posición que asumió la Fiscalía en cabeza de Luz Adriana Camargo, de ordenar la libertad de tres de los siete capturados. “Me da mucha rabia, mucha rabia de todas maneras porque hacen lo que hacen y quedan en su impunidad (...) lo único que les digo es que se amarren los pantalones y miren a ver qué hacen por aquí porque este país desafortunadamente está yendo para atrás todos los días”, dijo la señora López.
Además, aseguró que tras el vil asesinato de su hijo por parte de las disidencias de las Farc en Valdivia, ni el ministro de Defensa, Iván Velásquez; ni el comandante del Ejército, el general Emilio Cardozo, la llamaron en dichos momentos tan difíciles. “Por ahí los únicos que me han llamado son los abogados, pero del resto no me han dicho”, señaló.
Quien también arremetió contra el gobierno y los procesos de paz que adelanta con los criminales fue Juan Casso Campo, hermano del soldado profesional, Jesús Casso Campo, quien fue otra de las víctimas mortales del campo minado en Valdivia.
Dijo que “Ellos (gobierno) se están encargando qué tienen (criminales) la libertad de matar y hacer lo que ellos se les dé la gana, cosa que no debería ser”. Agregó que: “Que al culpable que hizo eso (campo minado) lo hayan capturado y para el día siguiente estar libre y pueda hacer eso a cualquier otro militar, eso no es (...) sentimos un poco de tranquilidad al saber que estaban capturados, pero al saber que van a andar libres haciendo de las suyas con autorización del gobierno, eso no es así”.
La activación del campo minado en Valdivia se presentó el 4 de julio, en donde militares que habían sostenido combates con estructuras del Clan del Golfo y del ELN en sus movimientos tácticos cayeron en un campo minado que había sido instalado por el Estado Mayor Central de las disidencias de las Farc, de alias Firu.
“En desarrollo de una operación militar contra el GAO Clan del Golfo cumpliendo la misión constitucional y salvaguardando la vida de los habitantes de la vereda Coposa, del municipio de Valdivia, en Antioquia, una unidad militar fue atacada por estructuras del Estado Mayor Central mediante la activación de un área preparada con artefactos explosivos improvisados”, dijo en su momento el Ejército.
Agregó la entidad militar que: “este Comando rechaza con vehemencia estos actos delictivos que atentan contra integrantes de la Fuerza Pública, exponiendo a la población civil del sector, constituyendo así una violación flagrante a los acuerdos y protocolos establecidos en el Cese al Fuego acordado entre el Gobierno nacional y el EMC”.