¿Dónde está el Gobierno nacional? Esa es una de las principales preguntas que hoy ronda entre los habitantes del Meta y Caquetá, al ver que alias Calarcá, el mismo que está siendo interlocutor con el gobierno de Gustavo Petro en la mesa de negociaciones en la que hay establecido un cese al fuego, lidera una oleada de extorsiones en esos departamentos a nombre del Estado Mayor Central, la disidencia de las Farc que comanda Iván Mordisco.
Calarcá, quien además de representar las negociaciones ante el gobierno, también se ha convertido en un poderoso criminal que ha permeado varios municipios de Meta y Caquetá, persiguiendo a la economía de esas regiones.
La grave situación empezó cuando los disidentes citaron a varios comerciantes de la zona para que pagaran cuotas extorsivas, pero además, hasta pagar una supuesta multa de cinco millones de pesos cuando decidan cerrar los negocios.
La gobernadora del Meta, Rafaela Cortés, explicó en sus redes sociales que en ese departamento, las disidencias estarían citando a las comunidades de Uribe y La Macarena, para que llegaran a un sector conocido como El Planchón, cerca del río Guayabero, con el objetivo de empezar a cobrarles las presuntas extorsiones.
Pero la misma mandataria departamental aseguró en su cuenta de X: “La presencia del Ejército es permanente en el planchón sobre el río Guayabero, entre los municipios de Uribe y La Macarena, lugar al que fueron citados varios habitantes por grupos armados ilegales. Las comunidades de esta zona pueden estar tranquilas, la Fuerza Pública las protege, garantiza su movilidad y el desarrollo de sus actividades con total normalidad. La denuncia es la mejor decisión”.
En las mismas redes sociales se han conocido los panfletos con los que descaradamente alias Calarcá cita a los dueños y administradores de distintos comercios para que cierren sus negocios y hagan presencia en una reunión, pero la advertencia principal es que, si no hacen caso, serán acreedores de una multa de cinco millones de pesos.
“Dueños y administradores de los establecimientos públicos del municipio de San Juan de Arama (Meta). Reciban un cordial saludo revolucionario de las Farc-EP. Por medio de esta nota, me dirijo a ustedes para decirles que deben cerrar negocios y hacer presenta a la reunión. Multa hasta de 5 millones de pesos al que no capte la orientación. Sitio de llegada: el planchón del río Guayabero (sic)”, dice la nota.
Lo más grave de todo es que mientras el Gobierno sigue cumpliendo con un cese al fuego, las disidencias de las Farc, al mando de alias Calarcá en Meta y Caquetá, siguen sembrando el terror. Las comunidades están asustadas en medio de las amenazas y a las Fuerzas Militares les toca quedarse de manos cruzadas frente a una ofensiva para cumplir los acuerdos.
Calarcá es el jefe del bloque Jorge Suárez de las disidencias al mando de alias Iván Mordisco y, además, es integrante de la mesa de diálogos con el gobierno de Petro en busca de la paz. El jefe de las disidencias en Meta y Caquetá ha demostrado tanto nivel de poder criminal que hasta se ha ido contra su jefe, alias Mordisco, quien no hace parte de las negociaciones con el gobierno.