Henry Loaiza Montoya, más conocido con el alias de El Alacrán Junior, deberá responder ante las autoridades de los Estados Unidos por traficar cocaína durante años. Este martes, la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia le notificó el fallo en el que se avaló su extradición.
Loaiza Montoya, hijo de El Alacrán, el excapo del Cartel de Cali durante la década de los ochenta y noventas, Henry Loaiza Ceballos, fue capturado el 2 de febrero de este año en medio de un operativo trasnacional en el que participaron agentes de la DEA.
Para evadir su ubicación se había sometido a varias cirugías en su rostro. Un curioso tatuaje de una mujer en uno de sus brazos fue la pieza clave para lograr su plena identificación y estructurar el operativo que permitió su captura en territorio ecuatoriano.
En ese momento, la Policía señaló que El Alacrán Junior tenía el “poder absoluto de rutas terrestres, marítimas y aéreas, así como la producción y venta de cocaína a nivel trasnacional, tiene relaciones con organizaciones delincuenciales ecuatorianas, que desarrollan las ilicitudes en zonas costeras de ese país, como lo son Esmeraldas, Manta, Mompiche, entre otros”.
Fuentes de la Policía de Colombia indicaron que, al parecer, ‘El Alacrán’ enviaba cuatro toneladas de clorhidrato de cocaína mensuales a través de los puertos de Tumaco (Nariño) y Esmeraldas (Ecuador), en asocio con las disidencias de las Farc, estructura Oliver Sinisterra.
El Alacrán Junior habría continuado con los pasos criminales de su padre, buscando nuevas rutas del narcotráfico por el Pacífico y firmando alianzas con organizaciones criminales para controlar el envío de cocaína en Colombia, Guatemala y México desde el año 2016.
En el indictment (escrito de acusación) contra El Hijo del Alacrán se advierte que “Loaiza Montoya era un traficante de cocaína y un alto nivel dentro de la organización” que utilizaba lanchas para ingresar la droga a los Estados Unidos por la Florida.
“La investigación reveló que Loaiza Montoya usaba rastreadores para determinar la ubicación de las embarcaciones cargadas, y que se comunicaba con coconspiradores sobre las ubicaciones de las embarcaciones que transportaban la cocaína, la recarga de combustible de las embarcaciones, la vigilancia para determinar la presencia de las autoridades y de las patrullas de las autoridades del orden público”, señala la petición.
En contra de El Alacrán Junior existe un arsenal de testimonios que lo vinculan con el tráfico de cocaína y el control de todos los envíos a los Estados Unidos.
La Corte cita la declaración de fuentes humanas y agentes encubiertos que negociaron el envío de cocaína. De esta forma, establecieron su control y poder dentro de la organización criminal.
“Loaiza Montoya preguntó, “¿lo envió usted mismo?” El CW-6 contestó, “no, fue él, y lo envió él mismo, yo programé todo”. Loaiza Montoya preguntó sobre aparatos de rastreo adicionales, ‘los otros negros, los localizadores (beepers)’. El CW-6 informó que los había enviado al lugar de envío. En lenguaje en clave Loaiza Montoya le dijo al CW-6 que colocara los aparatos de rastreo dentro de “la comida” refiriéndose a la cocaína y adentro de ‘la bola’ refiriéndose a una boya marina”, señala una de las citas.
En otra de las pruebas interceptadas quedó registrada la molestia del narcotraficante por la incautación de un cargamento de 900 kilogramos de cocaína el 7 de enero de 2018.
“Loaiza Montoya y el CW-6 hablaron del descontento entre los inversionistas por la carga perdida. Loiza Montoya indicó que había hablado con el CW-2 quien quería seguir trabajando con Loaiza Montoya, sin embargo ‘Cristian‘ ya no quería que trabajaran juntos. Loaiza Montoya habló de su “programa” y de descargar distintos aparatos para seguir trabajando”, indica la interceptación.
En los próximos días se realizará el trámite de extradición de El Alacrán Junior a los Estados Unidos. El traslado será coordinado por el Ministerio de Justicia tras la firma del presidente Gustavo Petro.