Este jueves el Ejército dio cuenta de una gran operación contra el frente primero de las FARC. Su objetivo principal era dar con uno de los principales líderes del Bloque Oriental, Julián Gallo Cubillos, alias ‘Carlos Antonio Lozada’. Según los militares, después de dos semanas de operaciones dieron de baja a cuatro guerrilleros, quienes, supuestamente, hacían parte de la seguridad de 'Lozada'. El parte oficial, sin embargo, no tiene una información bastante relevante: dos militares resultaron heridos el pasado lunes, cuando intentaron un desembarco de tropas en la serranía de Chiribiquete, zona rural del municipio de Calamar, Guaviare, terreno que por demás queda en un Parque Nacional Natural. En esa operación, un agente del Cuerpo Técnico de Investigaciones de la Fiscalía identificado como Andrés Mejía, que acompañaba las tropas del Ejército, resultó desaparecido en las selvas de Guaviare. El funcionario había caído desde un helicóptero Black Hawk cuando se deslizaba por una de las cuerdas para realizar el desembarco. El hombre resbaló desde una altura de 20 metros y se perdió en la espesura de la manigua. Desde hace cinco días y en medio de los combates, los militares realizan operaciones especiales para tratar de rescatar al hombre del CTI. El asunto no está lejos de generar polémica, pues los agentes del CTI tienen una formación muy distinta a la de los miembros del Ejército, que obviamente están capacitados y entrenados para este tipo de acciones. La búsqueda continúa y en las filas del Ejército y en la Fiscalía hay total hermetismo.