Los problemas de salud mentales derivados de la pandemia del covid-19 siguen causando estragos no solo a nivel mundial, sino también nacional.
Y es que, justamente, el Hospital Mental de Antioquia María Upegui (HOMO) aseguró este domingo 3 de julio que sus servicios colapsaron ante la alta demanda de pacientes con problemas de salud mental.
Por medio de un comunicado, la institución de salud mental puntualizó que sus servicios de urgencias y hospitalización colapsaron debido a una sobreocupación que traspasa sus recursos disponibles.
El HOMO señala que ya se encuentra implementando acciones para mitigar el colapso. Entre esos esfuerzos se destaca la apertura de 18 camas de urgencias y 100 nuevas camas de psiquiatría para adultos y niños, y la activación “de altas programadas y el refuerzo de turnos del personal de asistencial y de apoyo”.
La situación en el HOMO es tan compleja que solicitaron apoyo a la red hospitalaria pública y privada de Antioquia para atender la alta demanda de pacientes con problemas de salud mental. En ese sentido, pidieron ayuda para “coordinar las atenciones de los usuarios y sus familias en condiciones de calidad y oportunidad, agotando los procedimientos definidos en el sistema de salud”.
En esa misma línea se pronunció el gobernador (e) de Antioquia, Juan Pablo López, quien convocó “a toda la red de hospitales públicos y privados a sumar esfuerzos y capacidades para enfrentar este nuevo reto que nos plantea la pospandemia”.
De acuerdo con el gobernador (e), la alta demanda de pacientes con problemas de salud mental obedece, en parte, a que “después de la pandemia se vino la epidemia de salud mental como todos lo habíamos estado esperando, lo que estamos viviendo en este momento en la institución es una oleada de todas estas dificultades que se dieron después de la pandemia, el encierro, las dificultades económicas, las dificultades familiares”.
“Unidos podemos superar este y otros retos que nos impone la actual situación sociosanitaria global derivada del covid-19″, añadió la institución.
En el último informe global que lanzó la Organización Mundial de la Salud (OMS), se señala que tras la pandemia, los reportes de personas afectadas por trastornos de depresión y ansiedad subieron hasta en un 25 por ciento. Además, según el mismo documento, alrededor del 14 por ciento de los adolescentes en el planeta actualmente viven con un trastorno mental.
Las cifras son inquietantes, aproximadamente mil millones de personas tienen algún problema mental, mientras que una de cada cincuenta muertes en el mundo es por suicidio, siendo el 58 por ciento de los fallecidos personas que tienen menos de 50 años. Todas estas cifras evidencian que la salud mental en el mundo empeoró durante la pandemia y aún hay mucho por hacer.