Desconcertados. Así quedaron todas las personas que habían sido citadas a la audiencia en la que se le iban a imputar cargos al exgerente del club El Nogal de Bogotá, Luis Fernando González Vargas, y los trabajadores de mantenimiento Juan Casadiego y Ricardo Muñoz por su presunta participación en los hechos que rodearon la muerte del empresario mexicano Luis Fernando Campos Yanelli, registrada el 27 de agosto de 2015.

Pese a que la audiencia había sido programada con un mes de anticipación, a última hora la Fiscalía General retiró la diligencia judicial ante el Centro de Servicios del Complejo Judicial de Paloquemao por un trámite administrativo. “No tenía los datos de ubicación e identificación de una de las personas que estaba siendo investigada, esto pese a que estaba conectada a la audiencia”, precisó en entrevista con SEMANA el abogado David Benavides, quien representa a los familiares de la víctima.

Este hecho fue calificado como “increíble” por parte del jurista quien no entiende cómo se aplaza una audiencia tan esperada por una situación que fácilmente podía arreglarse. “Nosotros le pedimos al fiscal que nos reuniéramos para mirar que todo estuviera completo, nos contestó un correo electrónico diciéndonos que no tenía que reunirse con nosotros, una situación lamentable, llega el día de final de la audiencia y se aplaza”.

Los familiares del empresario, quienes se conectaron desde México, no ocultaron su tristeza y malestar por esta situación. Y es que ya han pasado ocho años y la justicia parece ser totalmente esquiva. Por ahora esperan que se realice nuevamente la solicitud de la audiencia, se realice el respectivo reparto y se fije una fecha.

Según el documento de la Fiscalía, estas tres personas tendrán que responder por el delito de homicidio culposo. Esto debido a que tuvieron participación directa en los hechos que rodearon el deceso del empresario.

Lo que ocurrió en la habitación 23

Campos Yanelly, de 42 años de edad, había viajado a Colombia para adelantar una serie de negocios para la empresa de tecnología en la que laboraba. Su cuerpo sin vida fue hallado por trabajadores del club cuando se disponían a limpiar la habitación 23.

Según la investigación, pese a las advertencias, el gerente dio la orden de construir un ducto hechizo para liberar el calor en la zona de la lavandería. Sin embargo, pese a que no contaba con un estudio claro ni se hizo de manera idónea, lo que se hizo fue liberar una gran cantidad de gases, los cuales llegaron directamente a la habitación donde se estaba quedando el empresario.

“Manipularon los ductos por donde salían estos gases”. Para el representante de víctimas este es un claro caso de negligencia puesto que sabían los riesgos que corrían con la instalación de este tuvo y aun así prosiguieron. “Generó una congestión y una filtración por los rotos que tenían estos ductos”.

Tras hacerse pública la muerte del empresario mexicano se presentó un cruce de versiones y evasión en la presentación de las respectivas pruebas.

La condena civil

En septiembre de 2020, el juzgado tercer civil de Bogotá condenó al Club El Nogal por la muerte de Campos Yanelly. EN el fallo de primera instancia se ordenó el pago de 65 millones de pesos a los familiares del empresario. En dicho proceso se conocieron varias declaraciones que fueron clave para realizar la imputación de cargos.

Entre estos, la declaración de Jorge Vicente Guzmán, representante de la empresa que se encargaba del mantenimiento de las calderas en el Club. Según su testimonio, las directivas habrían tomado la decisión de instalar el tubo de esa forma con el único fin de evitar un cierre provisional, lo cual, representaba dejar de recibir miles de millones de pesos.

En ese fallo se le ordenó a la Fiscalía investigar la presunta existencia de un delito de falsedad en documento privado.