El Comando General de las Fuerzas Militares entregó un informe a la Jurisdicción Especial para la Paz y a la Comisión de la Verdad, sobre cómo fue el reclutamiento de menores de edad durante los años más crudos del conflicto armado entre la fuerza pública con la guerrilla de las Farc y otras organizaciones al margen de la ley.
De acuerdo con el documento, entre los años 80 y 90 se reclutaron cerca de 16.944, de los cuales 2.373 fue por parte de las Farc y 12.813 por parte de otros grupos al margen de la ley.
Con dichos documentos, las Fuerzas Militares, a través del Comando Conjunto Estratégico de Transición son Génesis y Aletheia, buscan relatar su posición sobre el accionar de la extinta guerrilla y otras organizaciones ilegales.
Uno de los informes indica que se presentaron “9.632 hechos de reclutamiento de niños, niñas y adolescentes a lo largo y ancho del territorio nacional, dejando claro que el 46 % de casos se atribuyen a las Farc.
“Las órdenes más tempranas para reclutar menores de edad se rastrean en la Tercera Conferencia Nacional Guerrillera desarrollada en 1969, donde se exige que el reclutamiento esté definido a partir de las políticas del Estado Mayor Central. La Cuarta Conferencia en 1971 demanda a los distintos frentes ampliar el reclutamiento para su expansión por la geografía nacional (lo que corresponde en la década de los 80 al aumento en la cantidad de hombres)”, indica uno de los informes.
Agrega que “en 1982 en la Séptima Conferencia se determina abiertamente reclutar menores desde los 15 años de edad y luego, los estatutos del PC3 plantean el reclutamiento desde los 15 años y el Movimiento Bolivariano por la Nueva Colombia desde los 16. Sumado a esto, los documentos entregados por las Fuerzas Militares hicieron posible sacar conclusiones sobre la relación del reclutamiento ilícito con otros delitos, como la violencia sexual, la tortura, el homicidio y la desaparición forzada (…) Los registros, compilados a través de variadas fuentes, fueron valorados por la Jurisdicción Especial para la Paz, que logró fijar a la fecha un total de 18.677 víctimas.
“Posteriormente, en 1967, bajo la dirección de Jesús Trujillo Alape, alias ´Ciro Trujillo´, con el ánimo de expandir su accionar delictivo, inicia un desplazamiento hacia la región del Quindío para la conformación de nuevas estructuras guerrilleras y en este movimiento pierde el 70 % de sus hombres, lo que significó un fuerte golpe para la organización. Como consecuencia, en su Tercera Conferencia Nacional Guerrillera (1969) se emitieron órdenes estrictas a los integrantes del Estado Mayor Central para iniciar una etapa de reclutamiento que los llevara a salir de la crisis, órdenes que se ratificaron en el segundo pleno (1970)”, señala el informe del Comando Conjunto Estratégico de Transición de las FF. MM.
Los informes además entregan declaraciones de algunos de los menores edad reclutados como el de Lorena Murcia, quien señaló que “la única persona que lo puede ayudar a uno en el monte es Dios, y yo estoy con vida en estos momentos para contar mi historia, gracias a la fe que tengo en él, y yo todos los días le pedí que me sacara de ese infierno; en las noches, cuando desayunaba, almorzaba, cuando estaba prestando guardia, cuando tenía que salir a una misión de las FARC (...) yo creo que Dios escuchó mis súplicas y gracias a mi fe hoy estoy viva para contarlo porque eso sí nunca me lo pudieron matar en las FARC, porque allá era prohibido creer en Dios”, agregó Murcia.