Damaris Mucutuy, tía de los menores de 1, 4, 9 y 13 años, hermana de Magdalena Mucutuy Valencia, la madre de los niños y quien murió en el accidente, reveló que un juego que realizaba con esta, la última de los hermanos y la mayor, sería lo que habría permitido que sobrevivieran los 40 días en la selva, comiendo frutos tropicales, en cambuches y en medio de condiciones inhabitables.
Según Damaris, el juego que sin pensarlo sirvió para entrenar a la pequeña de 13 años y la formó como toda una heroína se dio también en medio de la selva, no con las mismas condiciones, pero la guio sobre cómo construir un refugio y qué comer.
“Nosotros armábamos, cuando jugábamos, como ranchitos y con esas fotos que nos enviaban yo pienso que ella era la que hacía eso. Yo sentía en mi corazón porque ella tiene la capacidad de aprender muchas cosas y yo siento que ella fue la que hizo que sus hermanitos sobrevivieran también”, dijo la mujer en una entrevista en Caracol Noticias.
Y añadió que “ella conocía qué frutos no puede comer porque en la selva existen muchas frutas venenosas, rasquiñosas y uno sabe qué fruta puede comer y qué frutos no puede comer. Además, ella netamente sabía muchas cosas, como cuidar un bebé, y saber cuando el bebé está llorando si se siente fastidioso, ella cuidó al hermanito desde los 5 años, desde ahí ella quedó como ayudándole a la mamá”.
Increíblemente, lo que parecía un juego terminó siendo entonces la salvación de los niños bajo el liderazgo y cuidado de su hermana mayor y quien en muchas ocasiones hizo las veces de mamá.
Desde un comienzo sus familiares explicaron que quizá la niña mayor estaría efectivamente cuidando de sus hermanos e incluso su abuela, quien les grabó un audio que fue reproducido desde un helicóptero en la zona, le pedía a ella que estuviera quieta y que no avanzaras más para poder encontrarlos.
Entre los rastros que los niños dejaron a su paso por el recorrido al interior de este sitio se hallaron unas tijeras y una moña con su respectivo empaque. Adicionalmente, en la zona boscosa de la vereda Palma Rosa del municipio de Solano, en el departamento de Caquetá, donde fue encontrada la aeronave por los integrantes de las Fuerzas Militares, encontraron rastros de alimentos y cambuches que fueron dejados por los menores.
Otros elementos encontrados en la zona por los comandos de las Fuerzas Especiales fueron un bolso abierto, cosméticos, calzado y otros elementos que al parecer fueron utilizados por la niña de 13 años y sus hermanos para sobrevivir en medio de lo oscuro y húmedo de la zona donde se encontraban.
La pericia de la niña de 13 años le permitió encontrar en medio de la selva todo lo que necesitaba para mantenerse con vida y proteger a sus hermanos. La menor encontró los elementos necesarios y logró organizar a los demás para incluso construir un cambuche que los protegía del agua, les permitía descansar y les daba algo de seguridad tanto de día como de noche.
De acuerdo con lo encontrado por los militares en la zona, este lugar fue construido con hojas y palos. Además, otras de las pistas encontradas fueron frutas con mordeduras recientes, un tetero, tijeras e incluso moñitas con las cuales la niña de 13 años y sus hermanos ataron las hojas para ayudar a sostener el cambuche.
A esto se suma que la menor, quien se convirtió en la líder del grupo, abrió las maletas y sacó de ellas algunas pertenencias que utilizaron cada día que lograron sobrevivir.