En medio de los aires de constituyente y hasta de una propuesta para volver a traer la reelección, el vicepresidente de la Corte Constitucional, magistrado Jorge Enrique Ibáñez, hizo un llamado para “velar por la vigencia y la efectividad” de la Constitución de 1991. Su mensaje se dio en medio del Conversatorio de la Jurisdicción Constitucional que se desarrolló en Manizales, Caldas.
Al encuentro asistió el presidente Gustavo Petro después del desplante que le hizo a la Corte Suprema de Justicia durante el Encuentro de la Justicia Ordinaria que organizó el magistrado Gerson Chaverra en Quibdó, Chocó. El ministro del interior confirmó que el gobierno asistía para fortalecer las relaciones con las altas cortes.
En medio de la clausura del encuentro, el magistrado Ibáñez le recordó al presidente Petro que “tiene una responsabilidad esencial en el respeto del orden constitucional, a partir de su deber de conservar el orden público y restablecerlo cuando fuere turbado”.
Pero el mensaje también caló a los congresistas, los entes de control, los órganos autónomos como el Banco de la República y hasta a la propia ciudadanía que, para el vicepresidente de la Corte, también “le corresponde la defensa del orden constitucional”.
Para el magistrado Ibáñez, “a partir del texto de la Constitución y de la jurisprudencia de la Corte Constitucional, la garantía del orden constitucional la ejercen todos los órganos y autoridades del Estado y también es un deber de los particulares”.
En su mensaje también contempló que el “dicho que orden constitucional, se relaciona con el Estado de Derecho, toda vez que en el centro del concepto, está la idea que la sociedad debe ser gobernada por la Constitución y ley y no por la voluntad de una persona”.
Jorge Enrique Ibáñez reiteró que el Congreso está para hacer las leyes y que los tribunales existen para que esas normas se apliquen y se hagan cumplir. Como, por ejemplo, el estado de cosas inconstitucional que declaró la propia Corte en la Guajira y que ahora se ha convertido en un caso de seguimiento sobre el cumplimiento de la sentencia.
“Esa función incluye asegurar que el poder público lleve a cabo sus funciones de conformidad con la Constitución y la ley. Para que los tribunales desempeñen esa función, el pueblo debe tener libre acceso a ellos. Sin ese acceso, las normas corren el riesgo de convertirse en letra muerta”, indicó el vicepresidente de la Corte Constitucional.
Uno de los mensajes que más retumbó durante el Conversatorio fue el llamado para que jueces puedan cumplir con su función de manera autónoma, independiente, imparcial y libre de toda presión o intromisión indebida. Un hecho que ha llamado la atención, teniendo en cuenta los constantes cuestionamientos y críticas del presidente Petro a los fallos de las cortes.
“Lo que la supremacía de la Constitución como elemento del orden constitucional demanda es que todas las normas y decisiones de las autoridades del Estado respeten y acaten las disposiciones constitucionales, así como respeten, acaten y cumplan las decisiones judiciales”, afirmó el togado.
El próximo año el magistrado Jorge Enrique Ibáñez será el próximo presidente de la Corte Constitucional, y desde ya, adelantó que en el próximo Conversatorio de la Jurisdicción Constitucional, se centrará en la Democracia Constitucional como elemento para hacer cumplir el orden constitucional.