Con heridas de arma blanca en su cuerpo, con una toalla alrededor del cuello y completamente bañada en sangre fue hallada sin vida dentro de su casa una lideresa en el municipio de Santiago de Tolú, en el departamento de Sucre.
El caso se maneja por las autoridades como un feminicidio, puesto que la víctima, Eva Amaya Vidal, había denunciado que su vida corría peligro ante la negativa, al parecer, de su expareja y padre de sus hijos por no querer continuar con la relación que sostenían.
De acuerdo a los informes preliminares de la Policía, los familiares de Eva, luego de no saber de ella por varios días, decidieron irla a buscar a su casa y al ingresar a un baño de la residencia encontraron la macabra escena, el cuerpo de Eva con cuatro heridas de arma blanca y “en avanzado estado de descomposición”.
Según la investigación que adelanta la Fiscalía General de la Nación, Eva habría sido atacada por Néstor Freddy Rodríguez Moscoso, de 41 años, quien sería su expareja y quien presuntamente la agredía constantemente de manera física y psicológica.
Después de los hechos, Néstor Rodríguez huyó hacia su natal Fusagasugá, Cundinamarca, y estando allí se quitó la vida, según las autoridades.
Sobre la lideresa de 33 años se conoció que era economista y emprendedora, y que además hacía parte de varios programas de la Gobernación de Sucre.
A la voz de rechazo por su macabro asesinato se unió precisamente el gobernador de ese departamento, quien aseguró que Eva era un ejemplo para las mujeres sucreñas.
“Con profundo dolor lamentamos y rechazamos el acto violento que acabó con la vida de esta madre de familia. Nos solidarizamos con sus familiares y exhortamos a las autoridades a esclarecer los hechos”, indicó el gobernador de Sucre.
Agregó que estos hechos no deben repetirse e invitó a la comunidad y en especial a las mujeres sucreñas para que, ante cualquier tipo de violencia, no guarden silencio y llamen a la línea ‘Yo si te creo’ 320 5874422, dispuesta por la administración, en la que hay atención permanente para escuchar, orientar, brindar ayuda profesional y activar la Ruta de Atención Integral a Mujeres Víctimas de Violencia.
Así mismo, la Defensoría del Pueblo extendió solidaridad a la familia de Eva y reconoció el trabajo realizado por ella en toda la región.
“Reconocemos el trabajo que realizó Eva Amaya como lideresa en distintos programas, como la estrategia de productividad de innovación ‘Sucre Innova’ y ‘Sucre Sabe Diferente’, donde se destacó por sus iniciativas y se convirtió en ejemplo para las mujeres de la región”, dijo la Defensoría del Pueblo a través de su red social oficial de Twitter.
En el mismo trino de la Defensoría lanzó una advertencia sobre los riesgos en las vidas de las lideresas y de las defensoras de derechos humanos.
“Advertimos los riesgos diferenciales sobre las lideresas y defensoras de DD. HH., quienes han sido víctimas de violencias basadas en género, cuyo impacto puede extenderse a sus núcleos familiares y redes de apoyo, y resquebrajar la posibilidad de ejercer sus roles de liderazgo”, dijo el órgano.