La información de unas supuestas visitas de Piedad Córdoba a extraditables en la cárcel La Picota hicieron que el candidato Gustavo Petro la retirara de su campaña presidencial. Junto a las fotografías de su hermano en el centro penitenciario, el líder del Pacto Histórico es cuestionado por presuntos vínculos con la ilegalidad. Frente a la situación compleja, el aspirante reaccionó y lanzó el llamado “manifiesto para una campaña limpia”.
De acuerdo con su campaña, este anuncio se hace “en medio de la polarización política por la que atraviesa Colombia, arreciada en gran parte por falsas noticias”. Por esto, se comprometió a “desarrollar una campaña limpia”.
El manifiesto, que el candidato también llama estatuto, está compuesto por siete puntos. De esta forma, aseguró que el país debe dejar atrás la campaña de odio y miedo.
“Nos comprometemos con una campaña limpia basada en argumentos, ideas y propuestas. Porque hoy somos candidatos y candidatas, pero mañana seremos los representantes del pueblo colombiano”, aseveró Petro.
Uno de los puntos clave del manifiesto es el combate a la campaña “sucia y negativa”. El candidato reconoce que se siembran dudas sobre sus propuestas e intenciones y, con acciones como esta, al igual que con el juramento notariado de no expropiar, pretende desmitificarlas.
Estos son los puntos que propone Petro en el manifiesto por “una campaña limpia”:
- Rechazamos enérgicamente la campaña sucia y negativa.
- Haremos una campaña sin descalificar ni agredir a nuestros adversarios.
- En ningún caso utilizaremos información personal e íntima de los candidatos y candidatas.
- Nos comprometemos con la verdad y con la lucha contra las “fake news”.
- Repudiamos el uso de “trolls” y “bots” en redes sociales.
- Rechazamos cualquier acción de vandalismo en vía pública.
- No recibiremos ni un peso que provenga de negocios ilícitos.
Desde que el candidato es objeto de escándalos, es la segunda estrategia que su campaña lleva a cabo. La primera fue este lunes, cuando junto a Francia Márquez y bajo la diligente mirada de Alfonso Prada, juró ante un notario que no expropiaría en un eventual gobierno.
“No expropiaré las riquezas y bienes de sus propietarios. No expropiaré. No voy a expropiar nada ni a nadie”, juró Petro.
Justamente, se trata de otro movimiento para mitigar lo que Gustavo Bolívar llama “miedo a Petro” y que, según sus cálculos, sería el más peligroso contrincante del candidato progresista. Sin embargo, con las nuevas acusaciones contra Córdoba, la campaña para desmentir será más compleja.
SEMANA conoció que en los registros del Inpec figuran cuatro ingresos de la senadora electa Piedad Córdoba a la cárcel. Estos se hicieron el 9 de marzo, cuatro días antes de las elecciones al Congreso; el 17 de marzo, cuatro días después de dichas elecciones, y el 23 de marzo y el 24 de marzo.
Solo en la última visita aparece reportado que Piedad Córdoba estuvo con su hermano Álvaro Fredy Córdoba Ruiz, capturado el pasado 3 de febrero con fines de extradición por narcotráfico y quien permanece detenido en La Picota, en Bogotá.
Las autoridades tratan de confirmar si es cierto que todas las veces que ingresó, además de haberse visto con su familiar, se habría encontrado con varios extraditables, a quienes supuestamente les habría ofrecido no ser extraditados si Gustavo Petro es elegido presidente.
Algunos de los extraditables a los que Córdoba habría visitado, y que la tienen en el ojo del huracán, serían José Leonardo Muñoz Martínez, alias Douglas, exjefe de la Oficina de Envigado; Francisco Javier Zuluaga, alias Gordolindo; Juan José Valencia, alias Andrea, a cargo de las finanzas del Clan del Golfo, y John Freddy Zapata, conocido como alias Messi, integrante del Clan del Golfo.
Esto también fue advertido por Federico Gutiérrez, el principal contrincante de Petro a la Presidencia. El candidato también sostiene que Córdoba habría ofrecido no extraditarlos a cambio de apoyo a su candidato.