La campaña para elegir al próximo presidente de la República ha sido reñida, llena de sorpresas, pero, sobre todo, ha sido la más sucia de la historia reciente. Mientras las propuestas brillan por su ausencia, las acusaciones entre los candidatos son de marca mayor: “es el candidato que hace acuerdo con delincuentes”, “el de los falsos positivos”, “está aliado con los narcotraficantes”, “los infiltramos para comprobar la compra de votos”, de ese talante son los señalamientos.
SEMANA presenta las principales polémicas que tendrán que definirse por la vía democrática. A voto limpio.
1. Un golpe de Estado que resultó un chisme
A voz en cuello, en su cierre de campaña en Barranquilla, el candidato Gustavo Petro lanzó una sentencia de marca mayor que puso en alerta a todo el país. Dijo que iban a dar un golpe a las elecciones, que el martes (24 de mayo) el registrador Alexander Vega iba a ser destituido y citó como fuente una campaña. Incluso convocó a Sergio Fajardo y a Rodolfo Hernández a defender la democracia. Pero el anuncio se desvaneció, desde todas las orillas fue desmentido y Vega se quedó en el cargo. Así, la grave denuncia se convirtió en un chisme más de esta campaña.
2. El micrófono en la sede de Fico
La campaña de Federico Gutiérrez denunció que había encontrado un micrófono en su sede de El Poblado, en Medellín. En principio se dijo que en realidad se trataba de un balasto, pero en su interior estaba el dispositivo. El asunto está en investigación, pero aunque parezca otro más de los escándalos de campaña, es realmente grave, pues vuelve a poner sobre la mesa el oscuro capítulo de las chuzadas. Para darse una medida, en Estados Unidos, el expresidente Richard Nixon tuvo que renunciar por un hecho similar.
3. Infiltración o confesión de un delito
La cruzada que emprendió el Pacto Histórico para “cazar” a los compradores de votos y denunciar el fraude electoral, labor para la que Petro designó al abogado Miguel Ángel del Río, estaría rayando en lo delictivo. Así quedó planteado cuando Del Río le dijo a SEMANA que ya tenían infiltrada la campaña de Fico. Enseguida se armó la de Troya. El exministro Luis Felipe Henao, hoy en la campaña de Fico, anunció medidas jurídicas y dijo que están reconociendo un delito. El tema no quedará ahí, se esperan las denuncias de fraude electoral y se convertirá en un asunto penal: la judicialización de la política.
4. ¿El candidato de los paramilitares?
Los cruces entre los candidatos Petro y Gutiérrez han sido violentos, casi que viscerales, al igual que los adjetivos. Desde cada orilla, los señalamientos han sido claros. Petro asegura que Fico es el candidato del paramilitarismo, de los mismos que impusieron a estos grupos. Fico, por su parte, señala a Petro de llegar a acuerdos con los paras detenidos para que obliguen a la gente a votar por él a cambio de no extraditarlos. En ese cruce, el candidato del Pacto Histórico ha dicho que las extradiciones solo se darán cuando los delincuentes hayan contado la verdad en Colombia.
5. El mensajero del perdón social
La visita del hermano de Gustavo Petro, Juan Fernando Petro, a la cárcel La Picota, donde se reunió con parapolíticos, extraditables y hasta con Iván Moreno, y que el candidato explicó dejando en el aire la idea del “perdón social” ―que aún no ha aclarado―, no deja de retumbar. A Petro lo han calificado del candidato de los pactos con los delincuentes. El líder del Pacto Histórico prefirió mantener a distancia a su hermano al señalar que no tiene ningún rol en su campaña. La pregunta que quedó es: ¿si llega a ser presidente, continuaría con la política de extradición?
6. Amenazas
En Colombia han llegado a matar a tres candidatos a la presidencia en un mismo año. Eso fue en 1990. Por eso las amenazas deben tomarse en serio, y en esta ocasión no es diferente. Petro ha dicho que lo quieren matar para detener el cambio, canceló su gira por el Eje Cafetero y desde entonces se le ve acompañado por hombres de seguridad que parecen su sombra. Incluso en la tarima permanece rodeado por escudos para evitar su asesinato. Lo mismo ocurre con Fico, quien denunció amenazas de muerte que le llegaron a través de panfletos firmados por las Águilas Negras; dijo que no se iba a dejar intimidar, pero también es fuertemente custodiado.
7. Cambio y fuera
Un video grabado por el alcalde de Medellín, Daniel Quintero, en el que se le ve montado en un carro diciendo “cambio en primera”, fue visto como un apoyo directo a la aspiración presidencial de Gustavo Petro y generó que la Procuraduría lo suspendiera por tres meses de su cargo. También fue suspendido el alcalde de Ibagué, Andrés Hurtado, quien en un juego de palabras dejó ver el candidato de su predilección al señalar “Yo me indenti… Fico con todas las propuestas que sean en pro de sacar adelante nuestro país”. La polémica está abierta porque, según una sentencia de la CIDH, la Procuraduría no puede sancionar funcionarios elegidos por voto popular; el caso ya está en los tribunales internacionales y de Colombia.
8. Defensa política o institucional
El comandante de las Fuerzas Militares, general Eduardo Zapateiro, rompió la tradición histórica en Colombia de no ser deliberante y realizó duras críticas contra Petro. Dijo en su cuenta de Twitter que “a ningún general he visto en televisión recibiendo dinero mal habido. Los colombianos lo han visto a usted recibir dinero en bolsa de basura”, lo que fue visto como una abierta participación en política. La pregunta que ronda es: ¿cuál es el rasero con el que mide la Procuraduría para que en este caso no hubiese sanciones?
9. Ingrid, ¿caballo de Troya?
Sin ningún tipo de opción de llegar a la presidencia, la exsecuestrada Ingrid Betancourt pretendió ingresar a la coalición de la Centro Esperanza. Criticó que Alejandro Gaviria fuera el candidato de las maquinarias por el apoyo del Partido Liberal. Luego la cogió contra Sergio Fajardo, para generar una implosión en la coalición, y finalmente no se presentó en la consulta de ese sector. A los pocos días se fue a reunir con el expresidente Álvaro Uribe, pero también encontró la puerta cerrada. Finalmente, ante la inviabilidad de su aspiración, trató de buscar nuevamente a Fajardo, quien le dijo: no. Ahí cogió camino para la campaña de Rodolfo Hernández, que finalmente la recibió.
10. El descalabro electoral
En medio de la pugnacidad de la campaña, lo único que no podía pasar era que las elecciones salieran mal, pero fue así. El campanazo se dio desde temprano, cuando la plataforma informativa de la Registraduría comenzó a presentar fallas. Luego hubo evidentes diferencias entre el resultado del preconteo informativo y el escrutinio, lo que sumó casi 800.000 votos para el Pacto Histórico y tres curules más en el Senado. Desde diferentes sectores han pedido la renuncia del registrador y hasta el aplazamiento de las elecciones.
11. Aída Merlano, los chats del amor y del escándalo
A pocos días de las consultas para escoger candidato a la presidencia en la Coalición de la Experiencia entre Federico Gutiérrez, Enrique Peñalosa, David Barguil y Álex Char, a este último le explotó un escándalo de vieja data, que se tomó los titulares y lo convirtió en la comidilla de la costa Caribe y del país. La exsenadora Aída Merlano, condenada por corrupción electoral y prófuga de la justicia, declaró desde Venezuela que recibió 500 millones de pesos de parte del exalcalde de Barranquilla para su campaña, y en total 6.000 millones de las principales casas políticas de la región. Pero el escándalo creció cuando se revelaron las conversaciones de chats con Char, con quien tuvo una relación extramarital, en las que se profesaban su amor.