En el Congreso hubo un debate de control político al que asistieron el ministro de Justicia, Wilson Ruiz, y el director del Inpec, brigadier general Norberto Mujica. Ambos respondieron por la crisis de los centros penitenciarios.
Ruiz dijo que desde su llegada al Ministerio de Justicia en octubre, una de sus prioridades ha sido atender el tema carcelario. “Me encanta meterme a las cárceles y dar soluciones inmediatas. Y lo estamos haciendo”, señaló.
“Cuando me posesioné, a los tres días ya estaba en la cárcel de Barranquilla y así cada semana viajo a diferentes territorios del país a hacernos cargo de esta problemática que tanto me angustia y me preocupa. Los resultados se están viendo”, aseguró.
Sobre los cuestionamientos de los congresistas con respecto a las situaciones de las URI y las estaciones de Policía, en las que se han presentado dificultades recientemente, señaló: “Es el momento para decirles que eso les corresponde a los alcaldes y gobernadores también”.
El ministro agregó que hay unos 18.500 internos en URI y estaciones de Policía del país. “Estamos sacando poco a poco. No podemos de entrada coger los 20.000 y ponerlos en las cárceles, porque eso sería peor”, afirmó.
Señaló que el propósito del Gobierno es la resocialización y dijo que está trabajando con la justicia para agilizar los procesos. Además, que el tema de las URI y los derechos humanos de los detenidos es un tema prioritario.
“Ninguna URI, ninguna estación de Policía o del Ejército están preparados para albergar internos de alta peligrosidad. Yo sé la urgencia que todos tenemos y estamos trabajando en eso”, comentó el ministro.
Otro problema al que se refirió Ruiz fue con respecto a la comida. Señaló que le han reportado que en algunos casos se les estaba dando a los presos comida en mal estado, pero que concretó algunas reuniones con los contratistas y que este problema se ha ido solucionando.
“El proyecto de este ministerio es mejorar todas las condiciones de las personas privadas de la libertad. Y créanme que el trabajo se está viendo”, agregó.
Por su parte, el director del Inpec, brigadier general Norberto Mujica, comentó que varias de estas problemáticas vienen desde hace varios años, pero que se ha avanzado en mejoras. “La pandemia nos ha brindado la oportunidad de encontrar un norte que nos permita cambiar todo ese sistema penitenciario y no quedarnos en la oscuridad, sino prender una vela para entrar a solucionar los problemas”, dijo el general Mujica.
Según el balance que hizo, el hacinamiento estaba en un 55 % antes de la pandemia y hoy se encuentra en el 20,7 %. “Nos pone casi, ya muy cerquita, a lo que nos exige la Corte, que dice que no puede estar por encima del 20 %; estamos cerca de lograr ese objetivo”, aseguró el general Mujica.
“Quizá para algunos 20 % todavía sigue siendo alto. Claro que sigue siendo alto, pero créanme que los espacios hoy se están encontrando en los diferentes establecimientos, pues los mismos privados de la libertad se están dando cuenta de que bajar 34 puntos en el porcentaje de hacinamiento ha mejorado su calidad de vida”, afirmó el director del Inpec.
Así mismo, dijo que su objetivo es no volver a evidenciar fotografías en las que se vean personas privadas de la libertad durmiendo en los baños o en espacios reducidos por el hacinamiento. “Realmente es bastante lamentable”, dijo.
Agregó que las suspensiones de las visitas y los traslados sirvieron para frenar los contagios por covid-19. Comentó que en el caso de Villavicencio este tipo de medidas fueron claves.
El general también se refirió a lo ocurrido en la cárcel La Modelo, donde murieron 23 presos en un amotinamiento en marzo. “Evidentemente, era un plan de fuga masiva. En 17 establecimientos hubo amotinados. Desafortunadamente sucedieron los hechos de La Modelo, que lamentamos claramente”, dijo.
Señaló que se están realizando las investigaciones para esclarecer los hechos.
Mujica dijo que en general se ha trabajado en cinco líneas de acción importantes: en materia de salud y bioseguridad, seguridad, cadena de suministros de alimentación y bienestar, mejoramiento de la infraestructura y comunicación y tecnología.
Así mismo, aseguró que entiende que no es fácil para los presos estar sin visitas presenciales durante estos meses, pero que han tenido constante diálogo con ellos. “Mantener una comunicación permanente con ellos nos ha ayudado muchísimo a que esa socialización se dé y que realmente podamos de esa manera estarlos escuchando”.