SEMANA sigue revelando detalles del magnicidio del presidente de Haití, Jovenel Moïse. Esta mañana, en una rueda de prensa, tanto el ministro de Defensa, Diego Molano, como el director de la policía, general Jorge Luis Vargas, revelaron nuevos detalles de las pesquisas que adelantan por cuenta del magnicidio de quien fue el de manera preliminar lograron establecer que fueron 21 los colombianos vinculados y la empresa que los contrató tiene como representante legal a un ciudadano de nacionalidad venezolana. Uno de los nombres que mencionaron es el de Duberney Capador.
Capador tenía 40 años de edad y 1,70 metros de estatura, había ingresado al Ejército el 1 de enero del 2001 y se retiró el 17 de enero de 2020. Recibió al menos cinco felicitaciones y perteneció a la Brigada 30 de Cúcuta.
En poder de las autoridades hay información sobre este sargento retirado del Ejército colombiano que resultó muerto tras el magnicidio del presidente de Haití, y quien era, según explicó el director de la Policía Nacional, nada más y nada menos que la conexión entre la empresa que los contrató y los militares que fueron reclutados.
Con los análisis link de las llamadas telefónicas, se estableció una conexión entre este sargento; el ciudadano venezolano, representante legal de la empresa que compró los tiquetes y James Solages, un norteamericano de origen haitiano que se entregó en las últimas horas a las autoridades de ese país y que seguramente será determinante en la investigación.
Su familia insiste en que Duberney estaba feliz con lo que le iban a pagar por tareas de seguridad pero que jamás iría a cometer un crimen. La razón de la alegría de Capador es porque soñaba con el dinero que llegaría darle un mejor futuro a sus hijos. Viajó de Bogotá a Panamá y de allí a República Dominicana, junto a tres compañeros. Allí estuvo cuatro días y luego se fue a Puerto Príncipe.
Ingresó al Ejército en 1999, después del terremoto de Armenia. Su familia es procedente de Génova, Quindío. Le fue tan bien que llegó al grado de sargento viceprimero y pidió la baja en 2019.
Su hermana mantuvo todo el tiempo contacto con él por un sistema de mensajería instantánea el miércoles, hasta horas antes de su muerte. Incluso, según estableció SEMANA, su hermano le dijo que “estaban siendo atacados” y le pidió dos cosas: oración y no decirle nada a su mamá.
Hasta ahora se sabe de tres fallecidos de origen colombiano. Aparte de Capador, también está el soldado profesional (r) Javier Mauricio Medina Romero, quien ingresó al Ejército el 1 de marzo de 2000. Tenía 45 años de edad, era oriundo de Neiva y en su hoja de vida se registran cinco felicitaciones. Perteneció al Batallón de Infantería 2, en Sucre, donde fue jefe de inteligencia. En los sistemas de las autoridades colombianas no figuran órdenes de capturas vigentes para ninguno de los dos.
Frente a sus movimientos migratorios, las autoridades colombianas revelaron que Javier Mauricio Romero Medina, salió hacia Santo Domingo, República Dominicana, el 4 de junio de 2021, desde Bogotá. Mientras que Duberney Capador Giraldo viajó desde Bogotá hacia Panamá el 6 de mayo de 2021.
Su familia se sigue preguntando muchas cosas y su fallecimiento sigue siendo un verdadero enigma. Por qué muere un hombre cuya tarea era brindar seguridad. Sus seres queridos insisten en que era inocente. La investigación continúa.