Pingüino barbijo
Disminución del 61 por ciento en la península Antártica
Los pingüinos barbijo tienen una altura promedio de 72 centímetros y un peso entre 3 y 5 kilos. Pueden nadar hasta 80 kilómetros fuera de la costa cada día para buscar comida. Habitan en la península Antártica, y sus plumas, por ser tan apretadas, los hacen prácticamente impermeables. Tienen una pared gruesa de grasa con vasos sanguíneos en sus extremidades que redirigen el calor hacia los órganos esenciales.
Son animales sociales y tienen distintas formas de comunicarse, como el aleteo de sus alas y los movimientos que hacen con su cabeza. Durante la temporada reproductiva, se reúnen en enormes colonias en la costa para acariciarse y socializar. Según los datos del informe de la WWF, esta especie ha sufrido una disminución del 61 por ciento entre 1980 y 2019. Está en peligro de extinción debido al cambio climático y a la escasez de krill, una especie animal de la cual se alimentan y que está en constante peligro debido a la pesca intensiva en la región.
Elefante africano de la selva
Disminución del 78 al 81 por ciento en Camerún y Gabón
Es el más grande de los mamíferos terrestres debido a sus 4 metros de altura y sus 6.000 kilos de peso. Su hábitat natural está situado en las selvas de África y en el sur del Sahara. Tiene una trompa extensa con un total de 100.000 músculos que la usa para oler, respirar, beber y agarrar cosas, especialmente las que se pueden comer. Le gusta alimentarse con raíces, hierba, frutas y cortezas, y puede llegar a consumir hasta 135 kilos de comida al día.
Según las estadísticas del informe Planeta Vivo 2024, en el periodo que comprende los años 2004 hasta 2014, el elefante africano de la selva tuvo una disminución significativa en su población del 78 al 81 por ciento, en países como Gabón y Camerún. Es una especie en peligro de extinción debido a la caza furtiva y al comercio ilegal de marfil, un material duro y compacto que se encuentra en sus colmillos.
Delfín rosado del Amazonas
330 delfines murieron en 2023
Es la especie más grande de los delfines de río, con una longitud máxima de 2,5 metros. Aunque se le llama delfín rosado, los adultos pueden ser de color rosa o gris, y los recién nacidos son siempre grises. Pueden permanecer durante años en zonas de menos de 100 km², así como recorrer más de 50 kilómetros en un solo día. Es el único delfín que tiene el cuello flexible y lo puede mover de lado a lado, lo cual es una ventaja cuando navega entre los árboles en los bosques inundados.
Según las estadísticas de la WWF, en 2023 más de 330 delfines de río murieron en solo dos lagos durante un periodo de calor extremo y sequía. En 22 años, entre 1994 y 2016, su especie tuvo una disminución del 65 por ciento. Se encuentran en peligro de extinción debido a la contaminación del agua, a la minería de oro a pequeña escala, que provoca vertidos de mercurio en los ríos, y al cambio climático.
Mono tití cabeciblanco
Solo 7.000 en Colombia
Son del tamaño de una ardilla. También tienen el pecho y el vientre blancos, mientras que su espalda y cola están cubiertas de un largo pelaje negro y marrón. Tienen uñas en forma de garra, que son fundamentales para saltar de un árbol a otro en su hábitat forestal.
Viven en una pequeña zona boscosa del noroeste de Colombia. Se alimentan en la capa media del dosel, donde buscan frutas e insectos que constituyen gran parte de su dieta, aunque también se sabe que comen vertebrados más grandes. Según cifras del Ministerio de Ambiente, en nuestro país solo quedan 7.000 monos tití cabeciblanco, debido a la caza ilegal.
Tortuga carey
Disminución del 57 por ciento en Queensland
Es una tortuga de cabeza angosta, con un pico recto y puntiagudo en su mandíbula superior. Tiene dos pares de escamas prefrontales, y su caparazón es ovalado, más largo que ancho, con cuatro escudos imbricados, situados lateralmente.
Su hábitat natural se encuentra en la isla Milman, al norte de la Gran Barrera de Coral, en Australia. Según las estadísticas del informe Planeta Vivo 2024, esta especie tuvo una disminución del 57 por ciento en el número de hembras entre 1990 y 2018. Según los científicos, esta especie de tortugas podría desaparecer en su totalidad para el año 2036 si no se toman las medidas necesarias para su cuidado. Están en peligro de extinción debido a su captura y venta ilegal, y al cambio climático que hace que su ecosistema se vea afectado severamente.
Oso Panda
Menos de 20.000 ejemplares en libertad
Es uno de los animales más emblemáticos en la lucha contra la extinción y el símbolo de la WWF. Su fama ha llevado a esfuerzos para evitar su desaparición del planeta. Los pandas adultos pueden medir entre 1,2 y 1,8 metros de largo y pesar entre 70 y 125 kilos. Los machos suelen ser más grandes que las hembras y pueden comer hasta 12 kilos de bambú al día.
Algunas de las acciones han llevado a que su población haya crecido en 268 ejemplares en la última década, lo que representa un aumento del 16,3 por ciento respecto al último censo de 2003. Estos solitarios y casi herbívoros animales han visto su futuro en riesgo por cuenta de la destrucción de su hábitat y sus bajos índices reproductivos, aunque su situación ha mejorado considerablemente respecto a otros años.
León
Ha perdido el 90 por ciento de su hábitat natural
El ícono más representativo del mundo animal africano pasa por graves peligros para su supervivencia. En las últimas décadas, ha perdido el 90 por ciento de su área de distribución histórica, de acuerdo con la WWF. Además, se ha extinguido en 26 países africanos y solo se encuentra en 27 de los territorios originales donde habita.
Según se tiene registro, la población de leones era de unos 200.000 en todo el mundo hace 100 años, pero ahora se estima que existen apenas 20.000. El Rey de la Selva puede llegar a pesar 250 kilos y medir entre 170 y 250 centímetros de largo. Su población se ha visto gravemente disminuida por cuenta de la pérdida de sus hábitats por la expansión de la agricultura, lo cual llevó a la reducción de comida disponible para la especie, además de la caza furtiva y el comercio ilegal de su piel, muy cotizada en el mercado negro.
Oso de anteojos
Solo quedan entre 5.000 y 8.000 en Colombia
El oso de anteojos, también conocido como oso andino, es reconocido por la presencia de manchas circulares de pelo blanco alrededor de sus ojos, las cuales recuerdan la forma de unas gafas. En muchos ejemplares, este pelo blanco se extiende hasta el pecho.
El resto del pelaje de su cuerpo es pardo oscuro o negro. Los machos miden entre 1,5 y 2 metros y pesan hasta 180 kilogramos. Llegan a la edad adulta entre los tres y cinco años. El tiempo de gestación del oso de anteojos dura entre seis y ocho meses, luego de los cuales la hembra pare hasta dos crías. En Colombia, se estima que solo quedan entre 5.000 y 8.000 osos de anteojos. Esta cifra hace que la especie sea reconocida como amenazada y en peligro de desaparecer. Se encuentra en riesgo de extinción por la ampliación de la frontera agrícola y la deforestación.