Pablo Escobar, Carlos Lehder y Gonzalo Rodríguez Gacha fueron narcotraficantes que todo el país se enteró de la forma en cómo obtuvieron sus grandes fortunas, su estilo de vida de lujo y su suerte que terminó en una cárcel en Estados Unidos o en la muerte en medio de operativos de las autoridades. Pero la nueva generación de narcos, se volvieron más estratégicos para pasar por debajo del radar de las fuerzas antidroga con asombrosa habilidad.
Uno de esos nuevos mafiosos sería alias “Jhon”, quien según la DIJIN de la Policía, sería un robusto narcotraficante que tendría nexos con la subestructura Carlos Vásquez del Clan del Golfo para sacar cientos de kilos de cocaína del país y comercializar otro tanto más en Colombia.
Uno de esos cargamentos con los que este narco invisible pretendía fortalecer su negocio, quedó al descubierto después de una operación de inteligencia de la DIJIN de la Policía, la Fiscalía y el Ejército Nacional. El caso se registró en la vía que comunica a los municipios de Apartadó y Mutatá, en Antioquia.
La operación arrancó días atrás cuando “Jhon” habría utilizado varios carros con caletas que lograron pasar media tonelada de cocaína desde el sur del Valle del Cauca hasta el departamento de Antioquia. Pero aunque en un principio, el narco creyó que había superado los controles de las autoridades, estas ya le tenían el ojo puesto a la operación mafiosa que se estaba desarrollando en esa región del país.
La droga, que iba marcada con el número “52″ y la cual iba embalada en bolsas negras, quedó almacenada por varios días en una especie de choza entre los municipios de Apartadó y Mutatá, en Antioquia, pero antes de que saliera al mercado negro, la Policía, la Fiscalía y el Ejército montaron un operativo en el que lograron incautar toda la droga de alias “Jhon”.
La información preliminar de la DIJIN, señala que “Jhon” sería un narcotraficante invisible que, aunque ha intentado ocultar sus actividades criminales, los organismos de inteligencia ya le tienen puesta la lupa al que sería uno de los principales socios del grupo armado organizado Clan del Golfo.
El Clan del Golfo es el mismo grupo criminal por el que hace pocos días, el Departamento de Estado de los Estados Unidos, en coordinación con la propuesta de Recompensas contra el Contrabando (ASR) del Departamento de Justicia, ofrecieron una recompensa de 8 millones de dólares por sus cabecillas.
Antony Blinken aprobó en el marco del Programa de Recompensas contra el Crimen Organizado Transnacional (TOCRP) del Departamento de Estado una serie de recompensas por líderes del Clan del Golfo involucrados en el tráfico de personas a través de la región del Darién entre Colombia y Panamá.
De hecho, SEMANA reveló recientemente que ese grupo armado ilegal pretendía crear un partido político para acceder a lo que serían beneficios de una posible transición a la legalidad. En un libro secreto del Clan, se evidenció los adoctrinamientos a sus combatientes y las pistas para la constitución de un eventual partido político.
El primer fragmento es una larga descripción de cómo se ven los ilegales en el espejo: “Somos una organización político-militar de resistencia civil en armas, de carácter social, transitoriamente en la ilegalidad, defensora de la población vulnerable, víctimas de los gobiernos de turno y del conflicto social-armado”.
Pero mientras el Clan del Golfo sigue fortaleciendo y expandiendo su actividad criminal, el pasado mes de marzo, el presidente de Petro invitó a esa estructura a hablar de un acuerdo de paz con una negociación jurídica con la Fiscalía para acabar con sus negocios ilícitos. Mientras tanto, la guerra en Colombia, los desplazados, los homicidios y los atentados terroristas no paran.