El espíritu altruista y de abnegación por los animales domésticos del patrullero Frank Armando Pineda tiene conmovidos a los habitantes del municipio Murillo, en Tolima. Aseguran, quienes lo conocen, que siempre está enfocado en prestar sus servicios a la comunidad
El uniformado es oriundo del municipio del Líbano (Tolima), y hace aproximadamente 15 años ingresó como estudiante para ser parte de la Policía Nacional en la escuela de Carabineros de Facatativá, Cundinamarca. Se graduó posteriormente como patrullero y fue destinado a laborar en el escuadrón móvil de carabineros Emcar N.° 72 en el departamento de Antioquia, lugar donde fue reconocido por la institución por su buena labor en esta región del país.
Con el ánimo de estar más cerca a sus padres, quienes desde niño le inculcaron los valores como la tolerancia, respeto y el amor por los animales, hace 6 años, Frank, como lo conocen en su barrio, llegó a laborar al departamento de Policía del Tolima.
Allí se desempeña como gestor de participación ciudadana en el municipio de Murillo, donde con los demás integrantes de la estación de Policía se centran en la protección de vida y bienes de los ciudadanos.
Pineda es reconocido por la comunidad por la protección y compromiso para con los animales, ya que durante sus patrullajes y al termino de su servicio, se ha centrado en la búsqueda de caninos, algunos de estos en condición de calle, que necesiten de su ayuda.
Un comunicado de prensa de la Policía de Tolima destaca que más de 100 animales han conseguido un nuevo hogar, gracias a las jornadas de adopción realizadas por el patrullero Pineda, de la mano en algunas ocasiones de defensores de animales.
La labor de este hombre ha dejado huella con algunos casos protegiendo los caninos. Uno de los más recordados es el de ‘Luna’, una perrita que fue hallada abandonada en el páramo del nevado del Ruiz y gracias a la información de la comunidad se salvó y en la actualidad se encuentra en un nuevo hogar, en la ciudad de Ibagué.
Otro de los casos fue el del pasado mes de julio del año 2021, donde en zona urbana del municipio de Murillo, gracias a información ciudadana, el patrullero Pineda y sus compañeros lograron rescatar y poner a salvo un cachorro de raza criolla que se encontraba abandonado en un hueco de lo que serían aguas contaminadas.
En la mayoría de las ocasiones y cuando su presupuesto lo permite, el uniformado gasta de su dinero para adquirir elementos y alimentación para los perritos. Muchos vecinos se han conmovido al ver que en la actualidad, en su residencia ubicada en el municipio Líbano, su entorno familiar recogió y adoptó a Esparki, Fiona y Duquesa, tres caninos que son parte de su vida.
Frank hoy toca puertas de distintas instituciones con el fin de realizar jornadas de esterilización para las mascotas, así como rifas, y también adelanta procesos de adopción.