El autodenominado Estado Mayor Central de las Farc, comandado por alias Iván Mordisco, emitió un comunicado donde presentó las exigencias para liberar a los miembros del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía que fueron secuestrados el pasado 19 de abril en el departamento del Cauca. El Ejército Nacional confirmó la veracidad del documento.
En el primer apartado, el grupo criminal reconoció que las operaciones militares que se adelantan en la zona estarían poniendo en riesgo la vida de los retenidos: Bethy Amanda Mage Imbachi, Gerzón René Rivera Fernández y una acompañante, reconocida por los delincuentes como María Yenny. Al parecer, los han tenido que remover en repetidas oportunidades por la intensidad de los combates.
Con base en el texto, los soldados se habrían acercado al punto donde se encontraban las víctimas el pasado 6 de mayo, en la jurisdicción del municipio de Silvia: “En este último asalto, se puso en grave riesgo la vida, seguridad e integridad de los retenidos”. Durante esa jornada, las tropas le hicieron contrapeso al bloque Occidental Jacobo Arenas, integrado por 1.600 personas en seis departamentos.
La guerrilla indicó que hace varios días envió al Gobierno nacional, por medio de organismos internacionales, una propuesta para liberar a las tres personas, pero no habría recibido una respuesta optimista. El plan cosiste en suspender todas las actividades de las Fuerzas Militares por un período de 48 horas en tres municipios específicos del Cauca. Así lo justificó en el archivo que divulgó en X:
“Con la guerra total anunciada por el presidente Petro y la ruptura del cese al fuego con las Farc – EP, es lo mínimo que podemos pedir. Pasan los días y no se obtiene respuesta del Gobierno nacional. La vida e integridad de los retenidos depende exclusivamente del Gobierno nacional. Con los actos humanitarios no se regatea”, afirmó el Estado Mayor Central este martes 7 de mayo.
Mientras tanto, las Fuerzas Militares mantienen activas las operaciones en el territorio, tanto por cielo como por tierra. La situación más difícil se vive en el municipio de Argelia, donde el grupo terrorista concentra su poder: una sofisticada ruta para el narcotráfico y tráfico de armas de fuego, cuya orden es arrebatárselos cuanto antes y devolver la tranquilidad a los habitantes.
El centro de combate es el Cañón del Micay, extensas montañas que están repletas de artefactos explosivos por parte de las disidencias para detonar los cuerpos de los soldados. Con pericia y profesionalismo, los uniformados se han acercado a los cimientos de la organización y han sido recibidos a disparos. En la última semana, seis militares perdieron la vida violentamente en medio de los combates.
El mensaje de Gustavo Petro es contundente: “La ofensiva contra el EMC en el Cauca debe ser total. Son asesinos del pueblo y traficantes. Si el presidente tiene que ir, el presidente irá”. Allí hacen presencia los altos mandos de las instituciones militares y, desde Popayán, coordinan milimétricamente cada uno de los movimientos para poner contra la pared a los miembros del Estado Mayor Central de las Farc.