Un abogado y periodista de 45 años, especialista en temas ambientales, logró su objetivo esta semana. Su denuncia sobre la caída de cientos de toneladas de carbón a las aguas del Caribe concluyó en una de las decisiones más rigurosas que ha tomado el Gobierno en materia ambiental: la firma estadounidense Drummond no podrá cargar carbón en Santa Marta mientras no actualice su plan de contingencia y este sea aprobado. José Alejandro Arias estudió en Bogotá, pero retornó hace 11 años a su tierra natal: Santa Marta. Desde los 14 años es activista, inspirado por su padre, quien le enseñó a preocuparse por la contaminación del mar. También es abogado de la Confederación Indígena Tayrona y representante del consejo territorial de cabildos, que reúne a las cuatro etnias de la Sierra Nevada de Santa Marta. Su defensa de los derechos ambientales lo llevó a destacarse como periodista en Radio Magdalena, además, de ser leído en su blog especializado en temas ambientales, seguido por cerca de 18.000 personas. Entre sus investigaciones está un estudio dedicado a la contaminación de ocho playas afectadas con la bacteria ‘enterococcus’, publicado en el 2009. En ese año, las indagaciones de Arias lograron estallar el escándalo del hotel Six Senses en el Tayrona, estudio que realizó junto con el periodista Daniel Samper Pizano y el cual concluyó con la suspensión temporal del proyecto ecoturístico. Desde hace seis meses, Arias usa chaleco antibalas y es una persona protegida por el gobierno nacional. La Unidad Nacional de Protección le asignó dos escoltas luego de que denunció amenazas contra su vida por una entrevista que le hizo a José Gelvez Albarracín, alias el ‘Canoso’, aquel jefe político de las Autodefensas que destapó el maridaje entre políticos y jefes paramilitares. Por razones de seguridad, en diciembre pasado salió del país. En enero, cuando regresó, encontró nuevas irregularidades en una de sus denuncias. Se trata del caso Drummond, la segunda exportadora y comercializadora de carbón en el país, sobre la que Arias le tenía puesta la mirada desde el 2006. El abogado considera que la cumbre de sus estudios fue el resultado de una investigación de la Contraloría sobre la degradación ambiental de la bahía de Santa Marta. Sus denuncias llevaron a que la entidad estableciera que las estaciones de monitoreo de calidad del aire habían sido manipuladas por la Drummond. Pero Arias fue más allá. Publicó varias fotografías y videos que revelaron que la Drummond no cumplía sus planes de contingencia y que, por el contrario, vertía carbón en las aguas de Santa Marta. Al mismo tiempo advirtió que nunca prosperaron las denuncias interpuestas por los trabajadores de la compañía, quienes alegaban el deterioro de su salud por la exposición a las partículas de carbón. En conversación con Semana.com dijo que, de primera mano, tuvo acceso al caso de un incidente ocurrido con una barcaza de la Drummond repleta de carbón, la cual se inclinó por cuenta de una falla humana. El periodista aseguró que los empleados decidieron sacar el carbón de la embarcación y arrojarlo al mar. La empresa argumentó en ese momento que en la zona había condiciones climatológicas adversas y que por ello ocurrió el incidente. Sin embargo, el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM) certificó lo contrario. “Alcancé a tomar las fotos y el video y me sacaron de la zona. Los señores de la Drummond no permiten que buzos ni nadie entre en el área aun cuando ellos no tienen esa potestad de acuerdo a su licencia ambiental”, precisó. Fue por su trabajo que el Gobierno esta semana decidió frenar temporalmente, en Santa Marta, la carga del mineral por parte de la Drummond, empresa que terminó por aceptar la medida del Gobierno y comprometerse a mejorar su plan de contingencia. Así va la historia de este abogado-periodista. Un hombre comprometido con el medio ambiente en la costa y que por ahora logró ponerles freno a las irregularidades de una de las empresas más poderosas del país.