Al inicio de 2022 los bogotanos y personas de otros municipios que se movilizan por la ciudad capital en sus vehículos particulares recibieron un importante anuncio sobre el cambio en el horario del pico y placa.
A raíz de los frentes de obra que se adelantan en varios puntos de Bogotá, los principales corredores viales registraron traumatismos frecuentes durante diciembre de 2021 -incluso de mayor proporción si se comparan con los habituales trancones de la ciudad-. Esta tendencia se convirtió en una de las motivaciones del distrito para implementar el pico y placa extendido.
De esta manera, con el Decreto 002 de 2022, los horarios del pico y placa cambiaron: la medida ahora aplica, en jornada continua, desde las 6:00 a. m. hasta las 9:00 p. m. de cada día hábil.
En su momento, el anuncio del distrito desató el rechazo de varias personas que utilizan sus vehículos propios para movilizarse. A esto se sumó el incremento en la tarifa del transporte público y los constantes casos de inseguridad en la ciudad.
Un mes después, el primer reporte del distrito sobre los efectos del pico y placa extendido destaca que el promedio de velocidad en las vías de Bogotá ha mejorado en 14,2 %. Sin embargo, esta lectura ha encontrado opiniones divididas entre los conductores que transitan por Bogotá.
Una de las voces a favor es la del director del Observatorio de Logística y Movilidad del Centro de Investigaciones para el Desarrollo de la Universidad Nacional, José Stalin Rojas, quien aseguró en diálogo con RCN Radio que el pico y placa extendido “ha logrado disminuir la congestión y mejorar la movilidad” entre semana, sin embargo, la historia es diferente para los fines de semana.
“Esta medida del pico y placa extendido ha surtido su efecto durante la semana. Sin embargo, desafortunadamente, los sábados en horas del día ha colapsado el tráfico”, expresó José Stalin Rojas al citado medio.
Hay que esperar otras estadísticas
Una de las polémicas desatadas cuando se anunció el pico y placa extendido tuvo que ver con los motociclistas. De hecho, la alcaldesa Claudia López hizo una advertencia si se llegaba a disparar la compra de motos en la ciudad.
Las declaraciones de la alcaldesa fueron vistas como una amenaza por el gremio motero, lo que motivó una manifestación pacífica de cara a rumores sobre la supuesta implementación del pico y placa para motos o la exigencia de pagar peajes. El distrito le salió al paso a dicho temor y aclaró que, por el momento, no consideran extender la restricción para los motociclistas.
En esa línea, el experto anotó que es necesario esperar a que se conozca el consolidado sobre venta de motos y carros usados, ya que significaría un efecto contrario a los objetivos del distrito: en lugar de disminuir el flujo vehicular, se aumentaría el parque automotor de la ciudad.
Vale la pena mencionar que, como alternativa, la Alcaldía de Bogotá propuso opciones como pico y placa solidario o la implementación del carro compartido.
Si bien la Secretaría de Movilidad ya había negado que contemple la opción de extender la restricción de pico y placa a las motocicletas, esta sigue siendo una posibilidad, sobre todo bajo la coyuntura de emergencia ambiental en la ciudad debido a la alta presencia de material particulado en el aire.
Al respecto, el director del Observatorio de Logística y Movilidad del Centro de Investigaciones para el Desarrollo de la Universidad Nacional señaló a RCN Radio que esta propuesta generaría un impulso en la compra de este tipo de vehículos.
“Hay que regular la cantidad de autos en Bogotá y el hecho de poner pico y placa a la moto, sí impulsaría aún más la compra de otra moto”, sostuvo José Stalin Rojas.