El senador Álex Flórez envió una escueta misiva a la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia en la que se retracta por haber llamado “corrupto, criminal, bandido y narcoparamilitar” al expresidente Álvaro Uribe Vélez.
La decisión se ejecutó tras la conciliación que se llevó a cabo en la Corte Suprema de Justicia, tras la denuncia que instauró el exmandatario contra el congresista del Pacto Histórico por los señalamientos públicos que habían hecho en su contra.
Flórez, quien fue denunciado por el abogado Abelardo de la Espriella, en representación de Uribe, aseguró que no le consta que el expresidente de la República esté involucrado en delitos penales o acciones contra la administración pública, como lo señaló en sus redes sociales y eventos públicos.
El 16 de enero de 2021, Álex Flórez, quien en ese momento era concejal de Medellín, señaló a Uribe de auspiciar los llamados “falsos positivos” cuando fue presidente de la República. “Uribe auspició más de diez mil ejecuciones extrajudiciales en Colombia, entendible que promueva plantones en Colombia el día de mayores contagios en toda la pandemia”.
Con esta publicación, el exmandatario denunció al cabildante al considerar que con estas acusaciones públicas estaba afectando su “integridad moral”, por lo que le pidió a la Fiscalía General que lo investigara por la calumnia. Sin embargo, cuando Flórez fue elegido senador, el proceso pasó a la Corte Suprema de Justicia.
Dos años después, el alto tribunal citó a una audiencia de conciliación en la cual Flórez reconoció que no le constaba nada de lo mencionado ni en esa publicación ni en otros eventos en los que había acusado a Uribe.
“Me permito informar que no me consta, no tengo pruebas de que el señor expresidente Álvaro Uribe Vélez sea cómplice, autor, ni determinador de los delitos de concierto para delinquir agravado, narcotráfico, homicidio en persona protegida en concurso homogéneo ni heterogéneo y sucesivo, desaparición forzada, genocidio, instigación a delinquir, así como tampoco de delito alguno contra la administración pública ni de administración de justicia”, precisa la carta enviada al magistrado Francisco Javier Farfán.
Flórez tiene pendiente un proceso disciplinario por haber llamado “corruptos” y “asesinos” a los policías que lo retuvieron cuando intentaba ingresar en estado de alicoramiento a un hotel ubicado en el Centro Histórico de Cartagena. El próximo 29 de mayo se conocerá la decisión de la Procuraduría en contra del senador del Pacto Histórico.
El pasado 2 de mayo, tras la intervención de su defensa, el congresista pidió que se emita un fallo absolutorio al considerar que no incurrió en ninguna falla disciplinaria. Flórez insistió en que en ese momento estaba bajo los efectos del alcohol y no era para nada consciente de los actos que cometía ni de las palabras que decía en contra de los agentes de la policía.
“La Procuraduría dice que yo no estaba tan borracho, ¡por Dios!”, precisó el senador a los medios al insistir en que las pruebas señalan, y todo el país lo pudo ver, que él se encontraba en estado de alicoramiento. “No es imputable una conducta dolosa porque yo no hice eso es mis facultades plenas, sino que estaba en alicoramiento, y no da para una sanción disciplinaria, puesto que estaba por fuera de mis funciones”.
En su defensa, a las 4:00 a. m., en medio de un evento social, él no estaba ejerciendo funciones como congresista, por lo que no se le puede achacar esta falta. “No estaba en pleno ejercicio de mis facultades, porque estaba totalmente alicorado, no me acuerdo de la mayor parte de las cosas que ocurrieron esa noche, y eso debe ser suficiente para que no se imponga una sanción”.
En estos meses, insistió, ha recibido varias sanciones por su comportamiento. “Hay gente que lo quisiera ver a uno crucificado, quemado y acabado. Creo que ha sido suficiente”. Para el próximo 29 de mayo, la Sala Disciplinaria fijó la audiencia en la que se conocerá si se sanciona o no disciplinariamente al senador de la República.