Unos días antes de las elecciones presidenciales de 2022, SEMANA buscó a James Robinson, el afamado autor del libro Por qué fracasan las naciones. El economista, que conoce Colombia como pocos extranjeros y que este lunes fue premiado con el máximo galardón de esa ciencia, el Premio Nobel, habló de lo que él veía si Gustavo Petro ganaba la Presidencia.
Robinson aseguró en ese momento: “El señor Petro fue muy exitoso en el Congreso. Luchó en contra de la parapolítica y los paramilitares, y fue una voz importante para la democracia en ese periodo. Pero estoy seguro de que no sabemos ciertamente qué es lo que va a pasar. Tal vez tiene propuestas que no son una muy buena idea, como minar la autonomía del banco central. Pero, por otra parte, él quiere cambiar las cosas y tratar de movilizar a Colombia en una dirección más inclusiva”.
El hoy premio nobel explicó: “Uno puede observar alguna política en especial y puede pensar que esa política es buena o mala o lo que sea, pero pienso que en general sus esfuerzos son bien intencionados. Colombia tiene que cambiar y creo que ese es un cambio. Es decir, puedes no estar de acuerdo con él o sí estarlo, pero mi punto de vista es que hay muchos problemas con los detalles; sin embargo, algo tiene que pasar, eso es lo que él ofrece. En realidad, no entiendo suficiente lo que él procura establecer. No es mi labor hacer predicciones, pero logro entender el porqué la gente está votando por él”.
El autor también analizó lo que es uno de los mayores miedos de muchos colombianos: si con el gobierno de izquierda de Petro, el país iría rumbo a convertirse en una Venezuela. Robinson lo negó de tajo y anticipó algunas de las cosas que el país efectivamente ha vivido. “Leo las noticias de los últimos meses y encuentro que si hay un eventual gobierno de izquierda en Colombia, sería un Gobierno con características colombianas. Petro ha estado haciendo acuerdos con todo tipo de personas, desde Roy Barreras hasta Benedetti. Su hermano se reunió con Iván Moreno, tiene el tema del clan Montes. Es muy tradicional de los colombianos lo que está pasando aquí. Así que pienso que sería un gobierno muy diferente a lo que ha sido el del PT en Brasil, o el presidente Boric en Chile. Más bien diría que este gobierno tendría muchas características colombianas, y eso lo haría mucho menos radical de lo que la gente teme”.
El escenario del chavismo en Colombia a Robinson no le parece real. “Pienso que es una reacción exagerada y masiva. El señor Petro no tendría de su lado a los militares. Chávez controlaba las Fuerzas Armadas. Eso fue lo que pasó. Y eso no va a pasar en Colombia. No me preocuparía por eso. Estoy seguro de que ni siquiera es tan popular en las Fuerzas Armadas, porque fue parte de un movimiento guerrillero”, explicó antes de que Petro ganara las elecciones.
SEMANA también le preguntó qué tan preparado estaba el país para el “cambio”. Y lo que dijo Robinson no fue esperanzador. “La respuesta a eso es no. Mire lo que pasó con el proceso de paz, que básicamente no ha sido implementado. Así que hay un enorme problema con la institucionalidad del Estado. Cualquier candidato que quiera cambiar las cosas tiene que pensar muy fuertemente qué es posible cambiar en un tiempo razonable”, aseguró.
Al final, Robinson sí dio muchas razones para tener esperanza. “Creo que Colombia es un lugar increíble, hay tanta creatividad, tanto talento. Por eso es que me frustra tanto lo que vive el país, por el potencial de los colombianos y todas las cosas maravillosas que hay en ellos… y están atrapadas en estas estructuras históricas de desigualdad y jerarquía, lo que llamamos extractividad en las instituciones. Sueño con una Colombia en la que todo ese talento pueda ser explotado. Colombia sería el país más sexi en el mundo, ¿por qué no? ¿Pueden imaginarlo? Yo sí puedo”.
Robinson ganó el Nobel junto con Daron Acemoğlu y Simon Johnson “por sus estudios sobre cómo se forman las instituciones y cómo afectan a la prosperidad”, señaló el jurado en su comunicado. “Reducir las enormes diferencias de renta entre países es uno de los mayores retos de nuestro tiempo. Los ganadores mostraron la importancia de las instituciones para lograrlo”, declaró Jakob Svensson, presidente del Comité del Premio en Ciencias Económicas. Mediante el estudio de los diferentes sistemas políticos y económicos introducidos por los colonizadores europeos en grandes partes del mundo, los tres académicos demostraron una relación entre instituciones y prosperidad, subrayó el comité. “Aunque los países más pobres son cada vez más ricos, no acortan distancias”, declaró en rueda de prensa Jan Teorell, miembro del comité.