Los problemas de salud que vienen aquejando al presidente Gustavo Petro lo obligaron a ausentarse de un nuevo evento este jueves.
A pesar de que era orador principal de la instalación del Encuentro de la Jurisdicción Ordinaria, que se lleva a cabo en Valledupar (Cesar), el jefe de Estado no se presentó.
Fuentes de la organización del evento le indicaron a SEMANA que la presencia del mandatario estaba confirmada hasta hace algunas horas, incluso se alcanzaron a ver movimientos de la avanzada presidencial en el Centro de Convenciones Crispín Villazón de Armas, donde se lleva a cabo el evento.
Sin embargo, finalmente Petro no pudo hacer presencia en el encuentro, que congrega a magistrados, jueces de la República y otras personalidades relacionadas con la Rama Judicial y la organización electoral.
El espacio que estaba destinado para la intervención del mandatario tuvo que ser reemplazado por el alcalde de Valledupar, Mello Castro González.
Esta ausencia se suma a la decisión que tomó el jefe de Estado esta mañana de cancelar la agenda que tenía prevista para este jueves en Cartagena.
La situación es producto de una tos que viene aquejando al mandatario colombiano desde hace varios días.
En la capital de Bolívar, el jefe de Estado tenía programado su participación en la Confederación Colombiana de Cooperativas de Colombia (Confecor); en varios eventos públicos que ha tenido el presidente del Pacto Histórico ha advertido que padece de una fuerte gripa.
Esa situación en su salud motivó en su momento, después del consejo de seguridad extraordinario que se hizo en Bogotá con la alcaldesa Claudia López, a realizarse una prueba de covid que salió negativa.
Presidente Gustavo Petro está enfermo y tuvo que cancelar su agenda en Cartagena, ¿qué le pasó?
Fuentes de alto nivel de la Casa de Nariño, le confirmaron a SEMANA que el presidente de la República, Gustavo Petro, de manera sorpresiva canceló la agenda que tenía prevista este jueves en Cartagena. La situación es producto de una tos que viene aquejando al mandatario colombiano desde hace varios días.
En la capital de Bolívar, el jefe de Estado tenía programado su participación en la Confederación Colombiana de Cooperativas de Colombia (Confecor); en varios eventos públicos que ha tenido el presidente del Pacto Histórico ha advertido que padece de una fuerte gripa.
Esa situación en su salud motivó en su momento, después del consejo de seguridad extraordinario que se hizo en Bogotá con la alcaldesa Claudia López, a realizarse una prueba de covid que salió negativa.
Por ahora, el otro evento que también tiene programado para este jueves en Valledupar no se ha cancelado. Los miembros de la comitiva presidencial están a la espera de la evolución que tenga Petro Urrego sobre la tos que lo dejó sin voz y que lo obligó a cambiar su agenda por un descanso.
Apretada agenda
Esta semana, particularmente el jefe de Estado, ha tenido una agitada agenda en la Casa de Nariño, en la cual ha dado a conocer puntadas sobre varias reformas que proyecta su administración, una de ellas la pensional, la cual ha desatado una fuerte polémica en diferentes sectores políticos del país. Además, ha sostenido varías renuentes con bancadas políticas del Pacto Histórico, partido Conservador, Liberal y de La U. Sumado a una alocución presidencial en donde anunció la activación de los Diálogos Regionales Vinculantes.
Y es que el pasado martes de esta semana, el presidente Gustavo Petro se refirió por primera vez, desde que se posesionó el pasado 7 de agosto, a la posibilidad de que el Gobierno tramite una reforma pensional.
En la Casa de Nariño, el mandatario afirmó que tiene en mente una idea para que recursos de fondos privados de pensiones pasen a Colpensiones, tal como lo aseguró durante la pasada campaña electoral.
Con esos recursos, Petro buscaría garantizar un bono de 500.000 pesos para tres millones de personas en condición de pobreza y que hoy no tienen pensión. El mandatario dejó abierta la puerta para que una discusión de reforma pensional se dé el próximo año.
“A través de un bono que en vez de ser de 80.000 pesos pase a ser de 500.000 pesos, y que haga que el viejo, hoy no pensionado, o la señora sabia, hoy no pensionada, pueda superar la línea de pobreza”, sostuvo el presidente.
“Implica una reforma pensional, es decir, que parte de las cotizaciones que hoy están en los fondos privados entren a Colpensiones, originando el sistema de pilares”, añadió Gustavo Petro en esa oportunidad.
Durante la campaña electoral, el mandatario de los colombianos había mencionado que hay cuatro millones de ciudadanos de la tercera edad, de los cuales 1,5 millones reciben pensión, pero los restantes tres millones se mueren de hambre.
Existe un programa de apoyo a la tercera edad, que es bien conocido por todos, Colombia Mayor. Sin embargo, la asignación económica que les llega a 1,6 millones de beneficiarios, es de 80.000 pesos, lo que fue catalogado por el entonces aspirante a la Presidencia como “una limosna”.
En su programa de gobierno, en campaña, Petro anunció: “Transitaremos hacia un sistema de pensiones unificado, mayoritariamente público, complementario no competitivo, que garantice el derecho fuera del negocio, dejando atrás la incertidumbre y la desprotección de quienes habiendo aportado a la sociedad no reciben pensión”.
Según los cálculos que planteó, hoy, tres de cada cuatro personas en edad de pensión no tienen ninguna protección en el sistema actual, es decir, tres millones de adultos se encuentran desprotegidos y sin ingresos suficientes. “El derecho a la pensión será una garantía estatal colectiva basada en la solidaridad social y no en la apropiación privada de beneficios en detrimento de los ahorros de todos los colombianos”, señala su programa de gobierno.