Se desarrolló en Nueva York un evento organizado por la Misión de Colombia ante las Naciones Unidas en la que se abordó a profundidad las herramientas que se deben adoptar para combatir el flagelo de las drogas, la discusión giró entorno a la siguiente pregunta: ¿cómo fortalecer el principio de responsabilidad común y compartida?.
En medio de la discusión se reafirmó la importancia del principio de responsabilidad común y compartida en la lucha contra el problema mundial de las drogas, considerando su evolución y los crecientes vínculos entre el narcotráfico.
También se puso sobre la mesa otros fenómenos que están estrechamente vinculados con el narcotráfico como la corrupción y otras formas de delincuencia organizada.
En ese escenario Ramírez indicó que el problema mundial de las drogas no conoce fronteras y que por esa situación, la comunidad internacional está preocupada por los impactos nacionales y transnacionales de ese tipo de fenómenos.
“Este flagelo mundial afecta también al medio ambiente y a la economía y representa una de las mayores amenazas a la integridad institucional, al desarrollo económico sostenible y al progreso social a nivel mundial”, sostuvo Ramírez.
También dijo: “La comunidad internacional debe enfrentar este desafío actuando con un espíritu de responsabilidad común y compartida para prevenir, detectar, incautar y bloquear los flujos financieros ilícitos, el principio de responsabilidad común y compartida es una piedra angular primordial del régimen jurídico internacional antinarcóticos”.
La alta funcionaria recalcó en su exposición: “Para combatir este flagelo, los países deben enfocarse igualmente en reducir la oferta y la demanda a través de estrategias y políticas integrales que involucren a los sectores público y privado y la sociedad civil”.
“Nuestro país fue uno de los copatrocinadores de la resolución “Fortalecimiento del principio de la responsabilidad común y compartida como base para orientar la acción internacional en el combate al problema mundial de las drogas con un enfoque integral y equilibrado, la cual representa un importante avanzar en la lucha contra el Problema Mundial de las Drogas”, subrayó la canciller.
A renglón seguido, el Gobierno nacional aseguró que el compromiso de Colombia ha sido firme, combatiendo las estructuras criminales a nivel nacional, así como apoyando a otros países en el fortalecimiento de las respuestas al crimen organizado, las drogas y la corrupción.
“Nuestros esfuerzos como país para contrarrestar el problema mundial de las drogas están sin duda encaminados a cumplir con nuestros compromisos internacionales, y con los objetivos de desarrollo sostenible, garantizando los derechos humanos y contribuyendo al desarrollo integral y sostenible de los territorios afectados”, insistió la vicepresidenta.
Por último, las autoridades colombianas consideran como punto central la lucha contra las economías ilícitas, a través de herramientas como la inteligencia financiera, la cooperación judicial, la extinción de dominio y la enajenación anticipada, que son mecanismos que buscan asestar duros golpes a los mercados que se alimentan de actividades ilícitas y el tráfico de drogas.