Colombia inicia una de las tareas titánicas en la búsqueda de reconciliación y en las garantías de seguridad y bienestar para sus ciudadanos: el desminado de artefactos explosivos sembrados por las FARC en al menos 688 municipios de la geografía. El Gobierno y la guerrilla alcanzaron este sábado en Cuba un acuerdo sobre desminado, el primer logro de una subcomisión conjunta conformada por generales y guerrilleros. "El Gobierno y las FARC hemos acordado solicitar a la organización Ayuda Popular Noruega (APN) liderar y coordinar la implementación de un proyecto de limpieza y descontaminación" de minas sembradas en zonas rurales en el marco del conflicto armado, dijeron las partes en un comunicado leído por el diplomático cubano Rodolfo Benítez, cuyo país es garante del proceso de paz para Colombia junto a Noruega. Benítez indicó que las partes adoptaron este histórico acuerdo "en el marco del desescalamiento para avanzar en la construcción de confianza y con el fin de contribuir a generar condiciones de seguridad para los habitantes que se encuentran en zonas de riesgo por la presencia de minas, artefactos explosivos improvisados y municiones sin explotar. "A partir de hoy el Gobierno y las FARC trabajaremos conjuntamente para limpiar algunos territorios rurales", declaró el sábado el jefe negociador del Gobierno, Humberto de la Calle. "Nuestro objetivo principal con esas conversaciones es poner fin al conflicto y evitar así víctimas futuras (...), por eso la propuesta de desminado es un primer paso, pero un paso gigante hacia la paz", añadió. Las partes hicieron este anuncio al cerrar su trigésimotercer ciclo de pláticas de paz en La Habana, que buscan poner fin a un conflicto armado que ha dejado 220.000 muertos y 5,5 millones de desplazados, según cifras oficiales.