El presidente electo Gustavo Petro ha dejado ver cuáles serán sus principales reformas a partir del 7 de agosto. El entrante jefe de Estado, amparado en más de 11 millones de ciudadanos que votaron por el cambio, llegará a hacer profundas reformas a las instituciones.
Uno de los anuncios que mayor discusión ha generado es el que tiene que ver con la eliminación de la Procuraduría General de la Nación.
El mandatario electo aseguró que, tal como lo dijo en su propuesta de campaña y dando coherencia a la convención americana, la Procuraduría pasará al poder judicial.
“La Procuraduría pasará al poder judicial y se volverá en la gran fiscalía anticorrupción”, aseguró el presidente electo. Sin embargo, aseguró que no se trata de algo que vaya a pasar de la noche a la mañana.
Una reforma como la que propone Gustavo Petro, que elimina la Procuraduría, cambia un aspecto que fue estructural en la Constitución de 1991. Por eso, muchos temen que lo haga mediante una constituyente, un escenario en el que prácticamente habría que reescribir la Constitución, con todo lo que ello implica.
Sin embargo, la verdad es que el camino más sencillo para hacerlo es mediante una reforma constitucional tramitada por el Congreso, aprovechando la sólida coalición de gobierno con la que llegará Petro.
Petro también ha dado puntadas sobre la eventual reforma a la salud que tramitará su gobierno. Entre los cambios más drásticos está la posibilidad de eliminar las EPS.
La idea del nuevo mandatario es pasar hacia un sistema preponderantemente público en cuanto a la atención primaria en salud, en el que las secretarías de salud municipal tendrán un papel clave. Para los niveles más altos de complejidad sí se permitiría la integración con clínicas del sector privado.
Un mensaje claro de la decisión de Petro en este sentido es el nombramiento de Carolina Corcho como ministra de salud, una médica especialista que ha sido fuerte crítica de las EPS.
Cambio en la Policía
Desde su campaña electoral, Petro fue enfático en que se registrarán cambios profundos que implicarán una concepción diferente para instituciones como la Policía Nacional y las Fuerzas Militares.
Una de las propuestas que más ha generado polémica es la de mover de cartera a la Policía, quitándole su responsabilidad al Ministerio de Defensa.
Contrario a lo que se había mencionado en el marco de las elecciones, la institución no pasaría a las manos del Ministerio del Interior. Según explicó el senador Roy Barreras, la Policía Nacional se volverá parte de una nueva cartera que se creará en la administración de Gustavo Petro, bajo el nombre de Ministerio de la Paz, la Seguridad y la Convivencia.
Como parte de esta nueva cartera, se espera que la Policía recupere su carácter civilista, tomando un rol destacable, pero además mejoraría las condiciones y la calidad de vida de sus miembros.
Este planteamiento generó críticas incluso del presidente Iván Duque. Sin titubear, el mandatario aseguró que se trata de un movimiento equivocado. “Es un error”, dijo de forma contundente.
De acuerdo con el mandatario saliente, la misma experiencia de la Policía Nacional se ha encargado de demostrar la poca eficiencia y la complejidad que tiene que esta autoridad esté en las manos de un ministerio distinto al de Defensa.
“La Policía lleva 130 años de historia y los primeros 60 fueron muy traumáticos, ¿por qué? Porque estaba en el Ministerio de Gobierno, era una Policía que se había politizado a tal punto que algunos la llamaban la ‘Policía chulavita’, en la época de la violencia bipartidista”, dijo el mandatario en entrevista con SEMANA.
“¿Qué ocurría? Llegaban los ministros y empezaban las presiones políticas locales o en el Parlamento: asciéndame al uno, modifíqueme al otro, mándeme a este para allí. Se volvió una Policía absolutamente enclenque por la manipulación política”, añadió.
Aún está por verse qué tanto de estas reformas podrá sacar adelante el nuevo gobierno. La polémica estará a la orden del día.