Después de cuatro días de ser sometido a pruebas de carga, con volquetas cargadas con toneladas de material estacionadas en diferentes puntos que equivalen a cerca del 70 por ciento del peso que tendrá que soportar la estructura cuando este en servicio, el puente Hisgaura habría superado estas pruebas y pasó su primer examen. Los resultados de esta primera fase de pruebas de carga fueron dados a conocer durante una Mesa de Expertos “Puentes atirantados en el mundo y su proceso de construcción” realizada por SEMANA con el apoyo del Invías. Durante la charla, algunos involucrados en la obra y expertos internacionales coincidieron en que las ondulaciones que se visualizan en el puente eran un problema estético, que no pone en duda la seguridad del puente y que estructuralmente ya se puede poner en servicio. Le recomendamos: El lío de los megapuentes Leonardo Rosillo, Gerente de Pedelta Colombia, la empresa que diseñó el puente, asegura que durante el desarrollo de la prueba no se detectó ningún factor de alerta y el comportamiento de la estructura se ajustó a las condiciones previstas en el diseño -se presentaron las deformaciones esperadas con el peso y no hubo deformaciones cuasipermanentes- con lo cual el puente se encuentra estructuralmente apto para ponerlo en uso. “Como diseñadores del puente estamos tranquilos y no vimos señales preocupantes durante la prueba, que estuvo acompañada por la Interventoría, representantes del Fondo de Adaptación y el Invías. Consideramos que el paso siguiente será dar al servicio esta infraestructura”, afirmó Rosillo. Algo en lo que coincidieron los expertos internacionales convocados al conversatorio en el que estuvieron presentes representantes del Gobierno, la academia, empresarios y representantes de la obra. “El puente está bien, no es el más bonito, pero esto no es un tema relevante y se pueden reestablecer sus condiciones estéticas. Lo cierto es que el puente es estable y seguro y va a cumplir su función” aseguró Juan Calvo, presidente de Pondio Ingenieros, experto español con más de 30 años de experiencia en puentes. Para los expertos mundiales, lo ideal es que no existan variaciones grandes entre el diseño y la construcción, pero fueron insistentes en explicar que si bien es claro que la geometría no cumple con el diseño, no se puede hablar de una deformidad. Y que, por tanto, el puente es seguro, no va a colapsar y se puede utilizar. Si hubiera deformidades eso tendría otras implicaciones, afirmó Michel Virlogeux, Ingeniero estructural francés especialista en puentes, y quien ha participado en la construcción de más de 100 puentes en el mundo. “Mi conclusión temprana y temporal (pues hay que seguir analizando) es que no hay problemas de seguridad y el puente no va a colapsar. El puente es seguro y no hay cuestionamientos sobre la estabilidad estructural del mismo”, aseguró. Vea: Hisgaura y Pumarejo, puentes de talla mundial Los resultados parciales de esta prueba estática junto con los de la prueba de carga dinámica se recogerán en un solo documento que será entregado a la interventoría para que esta realice su propio informe, el cual será entregado al Fondo de Adaptación y al Invías para su evaluación. Cabe recordar que los resultados de la prueba de carga dinámica debe tener una interpretación por parte de la compañía italiana que hizo el seguimiento con los equipos especializados, y cuyos resultados se conocerán aproximadamente en una semana y media. Luego de entregados estos informes por parte de la firma interventora, se determinará si se pasa a la etapa de puesta de la imposta o faldón en la parte lateral del puente. Por tanto, es claro que la última palabra en esta materia y si el puente podrá entrar o no en funcionamiento, estará en manos del Gobierno Nacional. ¿Y el mantenimiento? Durante el encuentro, representantes del Fondo de Adaptación y de la Sociedad Colombiana de Ingenieros se mostraron interesados en conocer si este faldón, el tensionamiento de los cables, los materiales utilizados para llegar a la geometría original y, en general, todos los temas adicionales que se han tenido que realizar para corregir el tema de la forma de acordeón, podría afectar la vida útil del puente y aumentar los costos de mantenimiento de esta obra en el futuro. “Consideramos que fue un problema más constructivo que de diseño. Sin embargo, nos preocupa que los materiales que se utilizaron para llegar a la geometría original del puente – icopor de alta densidad – puedan ocasionar mayores costos de mantenimiento”, afirmó Armando Palomino de la Sociedad Colombiana de Ingenieros (SCI). Puede leer: Un problema de diseño fue el que generó la caída del puente Chirajara Este es un tema relevante si se considera que el mantenimiento de una obra de este estilo puede estar entre el 2 y el 3 por ciento del costo de construcción. Y que esta es clave para que el puente alcance una vida útil respecto a los estándares de este tipo de obras, un puente atirantado puede ser de 75 años. Al respecto, el experto español afirmó que no será un tema crítico y que no habría que esperar un aumento de los costos de mantenimiento. Explicó que este tipo de arreglos (el tema del icopor y los faldones) son normales en este tipo de obras y que la vida útil de los tirantes depende más de las condiciones atmosféricas o de la zona. Por último, Rosillo también recordó que los problemas geométricos fueron en zonas específicas del puente y no en sus más de 653 metros.