En medio de las discusiones que se libran en los sectores políticos para conseguir de cara a las elecciones presidenciales y a lograr mayorías en el nuevo Congreso, el Pacto Histórico le estaría ganando un pulso al Partido Liberal, un hecho que tiene efectos simbólicos
Este miércoles, el senador del Pacto Histórico Gustavo Bolívar anunció que esta convergencia política, en medio de los escrutinios de las elecciones del 13 de marzo, en los que ya van quedando los resultados consolidados, logró una curul más en el Senado, con lo que llegaría a 20 escaños en esta corporación.
“Qué pena molestarlos a esta hora pero es para contarles que llegamos a 2.8 millones de votos y ya tenemos la curul 20, la lista más votada en la historia de Colombia”, apuntó el congresista.
Esta nueva curul que estaría obteniendo el Pacto Histórico dejaría sin un escaño al Partido Liberal, que pasaría de 15 senadores que tenía inicialmente en el preconteo a 14 congresistas en esta corporación.
Esta nueva curul sería para la defensora de Derechos Humanos Jahel Quiroga Carrillo.
Esto tiene un doble efecto simbólico. Consolida al Pacto Histórico como la bancada mayoritaria y envía al Partido Liberal de estar igualado en curules en el segundo lugar con el Partido Conservador a ser la tercera bancada y esto afecta a la hora de hacer los acuerdos políticos de las mesas directivas de esta corporación en los próximos cuatro años.
Pero el asunto llamativo, más allá de que los liberales tendrían un escaño menos de lo previsto, es que la curul que se pierde es la de Sara Castellanos, quien representa al sector cristiano dentro del Partido Liberal.
Castellanos es la más ‘conservadora’ dentro del liberalismo. Tanto así que hace algunas semanas, antes de las consultas presidenciales, le expresó su apoyo al referendo antiaborto que estaba promoviendo el entonces precandidato del Partido Conservador David Barguil.
El expresidente César Gaviria, en medio de fuertes críticas dentro del propio liberalismo, permitió el ingreso de Castellanos a su lista al Senado esperando que con los votos de los sectores cristianos pudieran darle mayor fuerza a la lista, pero esto no sucedió de la manera como se esperaba.
De esta manera, de poco le habría servido al exmandatario y jefe del partido haber traicionado en buena medida los ideales liberales dejando entrar a sus listas a alguien con postulados conservadores a cambio de unos votos de más.
El Partido Liberal se ha caracterizado por tener una bancada poco homogénea, con varios congresistas que, si bien están dentro de la colectividad, se oponen a muchas de las directrices del expresidente Gaviria. Incluso, muchos se han alineado con posturas de los sectores de centro izquierda, por lo que la no llegada de Castellanos al Congreso, quien defiende postulados de centro derecha, implicaría entonces menos posibilidad de hacerle contrapeso a esas fuerzas alternativas dentro de los mismos liberales.
Las fuerzas
Eso sí, este cambio anunciado por Bolívar en poco afecta la composición del Congreso que dejaron las elecciones del 13 de marzo.
Tras la jornada, los sectores de centroderecha quedaron con entre 52 y 55 curules en el Senado, conformadas por el Partido Conservador, el Centro Democrático, La U, Cambio Radical y los partidos cristianos. Esto corresponde al 50 % de esta corporación.
Los sectores alternativos, integrados por la centroizquierda, suman entre 38 y 40 curules, y son básicamente el Pacto Histórico, la Coalición Centro Esperanza, el Partido Comunes (ex-Farc) y las curules indígenas. Es decir, el 35 % del Senado.
Gravitando en medio de este escenario, aparecen los liberales, con 14 curules. Si bien muchos de ellos se acercan más a la centroderecha, esta suele ser una bancada con congresistas rebeldes que a veces se van con los partidos alternativos y, en ocasiones, con la derecha.
Esto hace que los liberales sigan ‘cotizados’, pues su apoyo pues ser el que incline la balanza, por lo menos en el Congreso.
Y así lo reconoció el propio Bolívar, quien le dijo a SEMANA que los liberales serán claves “No tanto para gobernar, pero sí para tener las mayorías en el Congreso. Si hacemos el análisis, nosotros, suponiendo que la Alianza Verde se sumara y los indígenas, tendríamos 40 votos en el Senado y se necesitan 55, estaríamos sin mayorías en el Congreso. Habría que tender puentes con otros partidos y el más afín ideológicamente es el Partido Liberal”.